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En Estados Unidos las muertes por sobredosis con fentanilo aumentaron de 3 mil en 2010, a más de 56 mil en 2020 según Statista. En este sentido, un nuevo estudio reporta la posibilidad de utilizar derivados del cannabis por su capacidad de reducir los efectos del fentanilo y potenciar los de la naloxona.
Con anterioridad, investigaciones ya reportaban que el cannabidiol (CBD), un derivado del cannabis, es capaz inhibir la unión de los opioides, alterando la forma de sus receptores. Junto con este descubrimiento, los investigadores lograron acelerar el efecto de la naloxona y obligar a los receptores a desprenderse de los opioides, al mezclar el medicamento con CBD.
Comparado con la heroína o la morfina, el fentanilo y otros similares sintéticos se unen más estrechamente a los receptores de opioides en el cerebro. La naloxona se encarga de revertir la sobredosis al competir con las moléculas de la droga para unirse a los mismos receptores. No obstante, el fentanilo se une muy fácilmente y tiene ventaja frente a la naloxona, lo cual hace necesario utilizar múltiples dosis de este antídoto.
Inspirado en este hallazgo, el equipo de investigadores de la Universidad de Indiana Bloomington generó múltiples derivados del CBD, alterando su estructura. Con quince de ellos, probaron distintas concentraciones, alternando con y sin naloxona, y encontraron que varios derivados del cannabis redujeron la unión del fentanilo a concentraciones increíblemente bajas. Las cuales, consiguieron superar el rendimiento de la naloxona y dos mostraron un efecto sinérgico cuando se combinaron con el fármaco.
Ante la necesidad de tener alternativas más efectivas a la naloxona, investigadores descubrieron la utilidad de los derivados del cannabis para revertir las sobredosis de opioides. Pese a lo prometedor de los datos y las pruebas con ratones, aún será necesario investigar si estos componentes alteran algún otro comportamiento asociado con el uso del fentanilo
