¿En verdad es ilegal la pinta de bardas con fines políticos?

¿En verdad es ilegal la pinta de bardas con fines políticos?

Foto: Enfoque

La pinta de bardas con fines políticos se ha vuelto una práctica muy común de cara al proceso electoral del próximo año, pero mientras algunos grupos políticos exigen parar esta actividad considerando que se trata de promoción anticipada, lo cierto es que la ley tiene muchos vacíos para su regulación.

 

En la actualidad podemos ver que hay muchas bardas por toda la ciudad y zona metropolitana en las cuales se pueden ver nombres como el del diputado federal Ignacio Mier, el senador Alejandro Armenta, el secretario de Gobernación Julio Huerta, la jefa de gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, entre otros.

 

Incluso, ayer, durante su visita a Puebla para inaugurar las nuevas oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el secretario Marcelo Ebrard Casaubón dijo que en la entidad casi no hay bardas pintadas con su nombre, por lo que bromeó pidiendo a sus simpatizantes rotular su nombre en más estructuras.

 

Es ahí donde surge la duda sobre qué tan fundadas son las quejas del grupo opositor, como los legisladores del Partido Acción Nacional, quienes señalan que esta pinta de bardas al por mayor se trata de promoción anticipada a favor de los candidatos, principalmente de Morena, que buscan un cargo en el 2024.

 

¿Es ilegal?

 

Primero que nada, hay que señalar que por increíble que parezca, la pinta de bardas con los nombres de políticos no es un acto ilegal, pues sobre este tipo de hechos ya ha dictado sentencia la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

 

El último fallo sobre impugnaciones interpuesta por este tipo de actividades dice que mientras no esté cerca un proceso electoral, la pinta de bardas puede hacerse sin ningún inconveniente, por lo que ninguno de los sectores políticos será sometido a algún tipo de sanción.

 

Pero además de las autoridades electorales, hay que puntualizar que los gobiernos estatales y municipales carecen de herramientas legales para sancionar este tipo de hechos, por lo que administrativamente tampoco pueden proceder en contra de los políticos que decidan pintar bardas.

 

En ese sentido, hay que precisar que las bardas que pintan, en su mayoría son estructuras privadas por lo que todos los interesados en rotular su nombre en alguna de estas estructuras, lo único que deben de hacer es tener autorización del dueño de la barda.

 

¿Cómo es el proceso?

 

En muchos de los casos, los dueños de las bardas autorizan que utilicen su propiedad para promocionar algún actor político a través de un intercambio, principalmente de tipo económico, es decir que se debe de pagar una tarifa previamente acordada.

 

Al tratarse de un asunto entre particulares, el dueño de la barda es quien aceptará la propuesta o impondrá sus condiciones, incluso puede permitirlo sin recibir nada cambio, pero será únicamente decisión del dueño de la barda.

 

También es cierto que la mayoría de los políticos no ordenan directamente esta pinta de bardas, sino que se hace por parte de sus grupos de promoción que tiene en los diversos municipios, que son los que se encargan de buscar estas bardas o incluso que ya las tienen identificadas de campañas electorales pasadas.

 

Asimismo, hay casos en que los rotulistas simplemente buscan una barda vacía o que ya esté ocupada para volver a poner el nombre de otro político, pero no necesariamente han contactado al dueño para pedir permiso.

 

El costo dependerá de cada empresa contratada para pintar los rótulos de los políticos; generalmente, calculan sus tarifas por metro cuadrado.

Notas Relacionadas