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Dos niños permanecen en estado grave después del tiroteo que se produjo el pasado 3 de mayo en una escuela en Belgrado, informó la ministra de Salud de Serbia, Danica Grujicic.
El 3 de mayo un adolescente de 13 años, que probablemente estaba drogado, abrió fuego en una escuela de Belgrado usando la pistola de su padre. La tragedia dejó nueve muertos y siete heridos.
"Una niña se encuentra en estado crítico", dijo la ministra en una sesión informativa y agregó que "un chico también se encuentra en estado grave" con lesiones en la columna vertebral.
Sin embargó, no es el único tiroteo protagonizado por jóvenes en Serbia en los últimos días.
La noche del jueves al viernes, el serbio Uros Blazic, de 21 años, riñó con un policía cerca de una escuela en el pueblo de Budona, tras lo cual fue a casa, regresó con un arma de fuego y mató al agente y a su hermana.
Luego asesinó a seis personas más y causó heridas a otras 14 en un pueblo vecino, Sepsin, donde había nacido, y se dio a la fuga.
Este viernes por la mañana, el Ministerio del Interior reportó el arresto del sospechoso fugitivo cerca de la ciudad de Kragujevac, a unos 120 kilómetros al sur de Belgrado.
