Celotipia, cuando las inseguridades se salen de control

Celotipia, cuando las inseguridades se salen de control

Foto: FreePik

Los celos en una relación sentimental pueden ocasionar graves problemas, no solamente para la pareja sino para aquella persona que sufre de este sentimiento de inseguridad y ansiedad, que en los casos más graves puede convertirse en un trastorno que requiere de tratamiento médico.

 

Cuando los celos se vuelven patológicos o, como se les dice coloquialmente, enfermizos es necesario el paciente reciba atención y seguimiento pues, si bien es un trastorno que pocas veces tiene cura, puede desencadenar en problemas más graves como lesiones, homicidio o feminicidio.

 

¿Qué es la celotipia?

 

Esos celos enfermizos tienen un nombre: celotipia, que, de acuerdo con la Secretaría de Salud, es un trastorno delirante que hace pensar al paciente que su pareja le es infiel, por lo que constantemente hay discusiones y reproches.

 

Estadísticamente, este trastorno afecta en mayor cantidad a los hombres que a las mujeres, además la mayoría de los pacientes desarrollan este tipo de trastorno después de los 30 años.

 

Como se indicó previamente, este trastorno es irreversible y además multifactorial, esto quiere decir que son múltiples aspectos los que pueden detonar la celotipia en un paciente, pero, además, muy pocas veces se puede erradicar completamente.

 

Tener celos puede ser un sentimiento común, pero cuando hablamos de celos patológicos, se habla de un problema que en algún momento provocará que el paciente sufra, tanto a nivel personal como en su entorno, incluyendo a su familia, amigos y trabajo.

 

¿Cómo identificar la celotipia?

 

Los pacientes que eventualmente son diagnosticados con celotipia se caracterizan por dejar de ocuparse de múltiples actividades personales y laborales, para poder vigilar a su pareja sentimental.

 

Los pacientes prefieren dejar de lado su trabajo, la escuela o la convivencia familiar para pasar más tiempo con su pareja ante el temor de que pueda engañarlo si es que en algún momento se desprende de ella o de él.

 

Este tipo de paranoias se manifiesta no solamente de esta forma, sino también a través de agresiones verbales o físicas, hostigamiento, así como de un acoso constante que puede llevar a que algunos pacientes llamen por teléfono a sus parejas hasta 20 veces durante una hora.

 

Los pacientes con celotipia también justifican sus acciones señalando que lo hacen por amor y porque les interesa su pareja, por lo que muchas veces se rompe la barrera entre la vida de pareja y la vida personal de cada uno de los que la componen.

 

Existen algunos casos más delicados donde el paciente celotípico también sufre de un trastorno de personalidad paranoide, el cual provoca un acoso más intenso, pues la persona considera que la gente a su alrededor quiere hacerle daño, además de que no aceptan la crítica.

 

¿Hay tratamiento?

 

Aunque se trata de un padecimiento irreversible, hay formas de someter al paciente a un tratamiento para controlar algunas de las ideas que se generan por culpa de esta paranoia.

 

Si bien el tratamiento depende del diagnóstico que emita el médico especialista, generalmente se recurre a medicamentos ansiolíticos y neurolépticos, los cuales ayudan de forma generalmente eficaz para controlar las ideas de traición.

 

Además del tratamiento médico, es necesario que el paciente se someta a una terapia cognitiva conductual de pareja, la cual puede ayudar a mejorar su capacidad para retomar la confianza en la otra persona, no sentirse engañado y aprender a respetar los límites.

 

Su peligro

 

Este tipo de enfermedades puede volverse peligrosa principalmente cuando hay múltiples señales de celos enfermizos y estos se ignoran de forma categórica, pues es común escuchar como las mismas autoridades reconocen que un ataque de celos fue lo que derivó en un asesinato.

 

Estos supuestos ataques de celos se han convertido en una constante al momento de hacer investigaciones sobre delitos de feminicidio, pues generalmente los responsables son parejas sentimentales que no toleraron el rechazo, la ruptura o tenían miedo de perder a la persona, por lo que terminan privándola de la vida.

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