¿Estamos frente a la debacle de las plataformas de streaming?

¿Estamos frente a la debacle de las plataformas de streaming?

Foto: Unsplash

El 12 de noviembre del 2019 vio la luz una plataforma de streaming más, pero esta se pronosticaba como una de las más exitosas, hablamos de Disney+. La plataforma de la casa de las ideas empezó con gran empuje y se posicionó rápidamente como una de las preferidas entre el público, panorama que hoy está cambiando drásticamente.

 

En sus primeros meses se adelantó a las empresas más grandes del rubro como Netflix o Amazon. Según el sitio “Investor’s Business Day”, a enero del 2020 los usuarios cancelaban sus cuentas de Netflix para pasarse a la del ratón. En los primeros dos meses de existencia, Disney+ ya sumaba más de 23 millones de usuarios, solo superada por Apple TV+, que en ese entonces tenía 33.6 millones.

 

Después de lanzarse a más países, la plataforma no hizo más que crecer, pero en el primer trimestre de este año se dio a conocer que la empresa perdió una significativa cantidad de usuarios. En total, los tres meses iniciales del 2023 se tradujeron en la pérdida de 4 millones de suscriptores para Disney+.

 

Al ser un consorcio tan grande, Disney no solo tiene en su repertorio las producciones que alberga dicha plataforma, pues también posee otras como Hulu, Star+ o ESPN +, con las que suma más de 231 millones de clientes. Sin embargo, en los últimos tres meses del 2022 la tendencia fue igualmente a la baja, en aquella ocasión con el abandono de 2.4 millones de consumidores.

 

Naturalmente, una caída así entre el público repercute en las finanzas y el comportamiento de la empresa. Se reportó que las acciones de Disney cayeron 8.6 % en Wall Street el pasado jueves 11 de mayo. Esto equivale a 659 millones de dólares, por lo que tuvieron que tomar acciones como incrementar el precio a 11 dólares por mes (cerca de 200 pesos), e implementar un plan con publicidad pagada, tal como lo hizo HBO MAX.

 

Ha sido una constante que la industria del entretenimiento pierda adeptos recientemente, pues también Netflix anunció la caída de 450,000 cuentas en Latinoamérica. A mediados del año pasado también se sabía de la cancelación de 1.3 millones de suscripciones en Estados Unidos y Canadá.

 

¿A qué se debe esto? Puntualmente, en el caso de Disney+, gran parte de las pérdidas se concentran en el mercado de la India, pues la plataforma ya no posee los derechos de transmisión del cricket, el deporte insigne del país. No obstante, en Estados Unidos también se fueron 300,000 clientes y ahí el servicio sigue siendo, de momento, igual que antes.

 

Una explicación es la sobresaturación de los contenidos, pues cada día salen series y películas nuevas en todas las plataformas, aunque esto no signifique que sean de buena calidad y las producciones tienden a ser repetitivas. En Disney+ sus productos estrella son en parte las franquicias de Star Wars y Marvel, pero incluso las más exitosas ya están hartando a la gente.

 

Series como “The Mandalorian” o sagas como “Ant-Man”, que un día fueron las favoritas del público, este año no han dejado buenos rendimientos a las casas productoras.

 

A esto se suma que hay hogares donde se contrata más de un servicio al mismo tiempo, por lo que llega un momento en que la situación no es rentable y, cuando se pone en perspectiva el provecho, se cancela uno o más. Al ser procesos tan fáciles de hacer y deshacer, la gente no duda en retirar una suscripción en cualquier momento, pues tampoco existe algún tipo de obligación a seguir.

 

Finalmente, los servicios se han encarecido y la situación económica de algunas personas ya no da para contratar varias plataformas. Netflix y Disney+ subirán sus precios para hacer frente a la pérdida de usuarios, incluso añadiendo opciones más baratas con anuncios, lo que un día fue el distintivo de las aplicaciones ante las televisiones convencionales.

 

De igual forma, las normas se han hecho más estrictas para los usuarios en aras de que haya más contrataciones. Principalmente Netflix, se han encargado de poner más dificultades para que los usuarios no compartan sus cuentas y tampoco puedan abrirlas en múltiples dispositivos.

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