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Los líderes del G7 instaron al movimiento talibán (sancionado por la ONU por actividades terroristas) que gobierna en Afganistán a cumplir con sus obligaciones de luchar contra el terrorismo, según un comunicado conjunto del grupo.
"Llamamos a los talibanes a cumplir con sus obligaciones de combatir el terrorismo y garantizar que el territorio de Afganistán no se utilice para amenazar o atacar a ningún país, para planificar o financiar actos terroristas, o para albergar y entrenar terroristas", señala el texto.
Los países del G7, añade la nota, están preocupados por las crecientes amenazas a la estabilidad y la terrible situación humanitaria y económica en Afganistán.
En este contexto, condenaron las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y las libertades fundamentales por parte de los talibanes.
El movimiento talibán tomó el poder poniendo fin a dos décadas de conflicto armado con el Gobierno, que estaba apoyado por Estados Unidos y otros países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La caída de Ghani precipitó la salida caótica de las tropas estadounidenses que habían invadido Afganistán en 2001 con el argumento de la lucha contra el terrorismo.
A principios de septiembre de 2021, los talibanes formaron un gobierno interino en el que la mitad de sus miembros figuran en la lista de sancionados del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
