Inhalantes: mecanismo de acción y sus consecuencias

Inhalantes: mecanismo de acción y sus consecuencias

Foto: Sergio F Cara

Las sustancias conocidas como inhalantes tienen un consumo importante en México, pese a que la marihuana y el cristal ocupan los primeros lugares como drogas ilegales de inicio en el país. Según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA), 3.2 por ciento de quienes acuden a centros de rehabilitación no gubernamentales iniciaron su consumo de sustancias adictivas con inhalantes.

 

De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos, los inhalantes son sustancias volátiles, que producen vapores químicos. Estos, al inhalarse, producen efectos psicoactivos y de alteración mental en el consumidor y se refieren a las drogas consumidas únicamente por vía inhalada, a diferencia de la cocaína y la heroína.

 

Aunque esto abarca una amplia variedad de sustancias, señala el instituto, suelen clasificarse en cuatro categorías por su presencia en diversos productos de uso doméstico, industrial y médico. Estas son:

 

Disolventes volátiles: diluyentes y removedores de pinturas, líquidos para lavado en seco, quitagrasas, gasolinas, pegamentos, correctores líquidos y marcadores con punta de fieltro.

 

Aerosoles: pinturas pulverizadas, atomizadores para desodorantes y fijadores de pelo, rociadores de aceite vegetal para cocinar.

 

Gases: anestésicos de uso médico, como éter, cloroformo, halotano y óxido nitroso, también presente en las latas de crema batida; encendedores de butano, tanques de gas propano y refrigerantes.

 

Nitritos: nitrito ciclohexílico, el nitrito isoamílico (amilo) y el nitrito isobutílico (butilo); aunque se encuentra prohibida su venta, a menudo se comercializan en pequeñas botellas etiquetadas como limpiador de video, desodorante ambiental, entre otros.

 

Sobre sus efectos, la institución señala que los efectos farmacológicos varían, pero en general, se trata de una euforia rápida, similar a la intoxicación alcohólica. A esta excitación inicial, comentan los especialistas, le sigue una sensación de somnolencia, desinhibición, aturdimiento y agitación. Otros de los efectos a corto plazo incluyen: beligerancia, apatía, juicio deteriorado y desempeño inapropiado en el trabajo o en situaciones sociales.

 

A largo plazo, el abuso prolongado de inhalantes causa ritmos cardíacos rápidos e irregulares, con riesgo de causar insuficiencia cardíaca mortal tras haber inhalado la sustancia de forma prolongada. Este síndrome se conoce como muerte súbita por inhalación, aunque el abuso de inhalantes puede causar la muerte de otras formas. La exposición crónica a los inhalantes también produce daño extensivo y duradero en el cerebro y otras partes del sistema nervioso, junto a otros órganos. (Notipress)

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