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A tan solo dos partidos de culminar el torneo Clausura 2023 y conocer al campeón de este semestre, la Liga MX, a través de la asamblea de dueños, anunció cambios supuestamente importantes para el desarrollo de las actividades del futbol en México, causando como en cada junta un sinfín de polémicas que giran en torno a la conveniencia de unos cuantos y no del balompié en el país.
El primer supuesto cambios gira en torno a la desaparición el repechaje o, más bien, la transformación del mismo para ser ahora una especie de play-in, y es que ahora serán seis equipos los clasificados directamente a la liguilla, mientras que los lugares 7, 8,9 y 10 de la tabla general, tendrán que jugarse una eliminación para definir a los últimos dos invitados.
Mientras la asamblea asegura haber acabado con el repechaje disfrazándolo con un play-in, así también lo hizo con la reducción de extranjeros para el Apertura que comenzará en poco más de un mes, y es que ahora serán 7 y no 8 los no nacidos en México quienes pueden estar en cancha, sumando cada equipo un mexicano más a sus actividades con la finalidad de incrementar la creación de nuevos talentos.
El descenso se quedó sin novedad y solo con el conocido “ya veremos”, siendo supuestamente en diciembre cuando se decida el futuro de la liga de plata que, a pesar de tener al Tapatío como su campeón y al Morelia como su mejor equipo, solo los Leones Negros de la UDG son los que cumplen con el perfil de ingreso a la Primera División.
Aunque el cambio mayúsculo este en la salida de Yon de Luisa y el ingreso de Juan Carlos Rodríguez al mando de la Federación Mexicana de Futbol, estos supuestos cambios hechos hace unas horas siguen manteniendo la mediocridad en este deporte en México, quedando en claro que esta asamblea no tan fácilmente aceptará verdaderas alteraciones a un negocio que resulta demasiado rentable para muchos de ellos.
