Estados Unidos y el aumento al techo de su deuda, ¿afecta a México?

Estados Unidos y el aumento al techo de su deuda, ¿afecta a México?

Foto: Pixabay

Desde que inició el año, las economías de varios países han presentado complicaciones, por lo que han optado por tomar diferentes medidas para seguir adelante con sus planes. En este sentido, el gobierno de los Estados Unidos y su Congreso han puesto sobre la mesa la posibilidad de un aumento al techo de la deuda del estado, pero es algo de lo que no se conocen las repercusiones en el resto del mundo.

 

El techo de deuda es el monto máximo por el que una administración federal se puede endeudar para continuar con sus obligaciones, programas sociales y pago de facturas adquiridas, así como el resto de sus compromisos. Esto también permite hacer los pagos de empleados federales, subsidios a dependencias gubernamentales como las fuerzas armadas y hasta el reembolso de impuestos, entre otras acciones que aprobaron los legisladores y el Poder Ejecutivo.

 

Este límite se puede modificar únicamente por arreglo en la Cámara de Representantes, que en este momento es presidida por el republicano Kevin McCarthy y sus pares, en oposición a los integrantes del Partido Demócrata.

 

Para este caso, los congresistas que son mayoría, los republicanos, deben llegar a un trato con el presidente Joe Biden y que así se acuerde dicho aumento a la deuda. Actualmente, está puesta en 31.4 billones de dólares que se deben seguir pagando, pero el Departamento del Tesoro advirtió que desde el 19 de enero se sobrepasó el gasto y se quedarán sin dinero, por lo que la única solución es aumentar el techo antes del 1 de junio, es decir, en cuatro días.

 

Los límites de deuda se impusieron originalmente hace más de 100 años para que se implementaran más formas de recaudación vía impuestos o para que el gobierno fuera más responsable con sus gastos. Por el contrario, esta herramienta se ha utilizado por los grupos dominantes en curso para disputas políticas que solo generan especulación en mercados.

 

 

Al no usarse adecuadamente, las cuentas de EU se aproximan a una situación de impago, es decir, falta de liquidez para que la deuda se mantenga bajo control, pues ni siquiera se podrían pagar los intereses. No aumentar el techo de la deuda podría tener repercusiones a nivel local para múltiples sectores de la vida pública como la suspensión de pagos a empleados de la federación, pago de militares, de docentes, pensiones de veteranos o beneficiarios de seguros, entre otras acciones.

 

Los republicanos han insistido en que, para llegar a un acuerdo, se deben pactar recortes presupuestarios en sectores como el gasto a la defensa, programas de protección a trabajadores, al igual que se limita el gasto que el Congreso destina a los proyectos y financiamiento de agencias federales. El objetivo de esto es que se prioricen primero los pagos de la deuda y sus intereses sobre cualquier otra instancia.

 

Durante los últimos días, Biden y McCarthy han entablado conversaciones para llegar a un acuerdo y, aunque se presume que se han dado avances, aún no hay un anuncio oficial que dé certeza por alguna de las partes. Los políticos más críticos al gobierno de Biden siguen mostrando resistencia en torno al acuerdo del líder republicano, aunque con la aprobación de los demócratas se podría aprobar antes de la fecha límite, que también tendría consecuencias en la economía mundial.

 

Según la secretaría del Tesoro, Janet Yellen, caer en impago traería un escenario de catástrofe mundial en la economía. Estados Unidos tendría que dejar de endeudarse por meses, lo que ocasiona una baja en los mercados mundiales y la caída de inversiones, declive en la cotización del dólar e incremento en los precios de materias primas y combustibles.

 

 

De acuerdo con la asociación civil “Incomex”, expertos en comercio exterior y materia contable, el contexto también es preocupante para México porque la volatilidad del dólar no sería únicamente a la baja, sino que también hay la posibilidad de que los inversionistas liquiden sus bonos del tesoro de Estados Unidos, lo que fortalece la moneda estadounidense y encarecería productos esenciales en suelo nacional.

 

Asimismo, explican que el peso se convertiría en un activo de alto riesgo y, a medida que avance el tiempo y no se llegue a un trato, las especulaciones se podrían exacerbar porque las inversiones se irían y las tasas de interés aumentarían y habría recesión económica.

 

Además, al presentarse un escenario de retroceso laboral, entre las personas que perderían sus trabajos también se cuentan a los migrantes mexicanos, lo que desencadena en un corte o disminución en el envío de remesas. Finalmente, en cuanto a las importaciones que se hacen constantemente entre Estados Unidos y México, se verían afectadas por las variaciones en el tipo de cambio, lo que deriva en depresión económica y falta de inversiones.

Notas Relacionadas