COVID-19 sí pudo fugarse de un laboratorio, reconoce exinvestigador del gobierno chino

George Gao, excientífico del Gobierno chino y antiguo jefe del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de China, ha reconocido que la posibilidad de que el virus del COVID-19 se haya fugado de un laboratorio no debería descartarse. Gao es el primer experto relacionado con las autoridades de Beijing que admite abiertamente esta probabilidad.

Aunque hasta ahora el régimen chino había descartado cualquier sugerencia de que la enfermedad tuviera su origen en el laboratorio de Wuhan, Gao ha señalado que siempre es posible sospechar cualquier cosa y que no se debe descartar nada en el ámbito científico.

Gao desempeñó un papel clave en la respuesta a la pandemia y en los esfuerzos por rastrear sus orígenes, y mencionó que se llevó a cabo alguna forma de investigación formal en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV). Esto sugiere que el régimen chino pudo haber tomado más en serio la teoría de la fuga de laboratorio de lo que se ha manifestado oficialmente.

Aunque Gao no estuvo directamente involucrado en dicha investigación y no ha visto los resultados, afirmó haber escuchado que el laboratorio recibió un certificado de buen estado y que se siguieron todos los protocolos, sin encontrar ninguna irregularidad.

El debate sobre cómo el virus pasó de los murciélagos a los humanos ha sido controvertido, ya que existen dos posibilidades. Muchos científicos sostienen que el escenario más probable es que el virus se haya propagado naturalmente de los murciélagos a los humanos, posiblemente a través de otros animales. Sin embargo, otros científicos argumentan que no hay suficiente evidencia para descartar la posibilidad alternativa de que el virus haya infectado a alguien involucrado en investigaciones relacionadas con el estudio de amenazas virales emergentes.