Día del Padre, ¿menos importante que el 10 de mayo?

Día del Padre, ¿menos importante que el 10 de mayo?

Foto: Enfoque

Hace poco más de un mes, las calles, los centros comerciales y prácticamente todos los espacios publicitarios estaban repletos de anuncios con motivo del Día de la Madre. Hoy, a poco más de una semana de conmemorar el Día del Padre, el escenario es muy distinto, ya que pasa más desapercibido para la mayoría de personas.

 

Es una tradición que se celebra en todo el mundo, aunque en diferentes días. Esta fecha se acostumbra a pasarla con regalos, reuniones o momentos más especiales, pero claramente en menor medida que el 10 de mayo. Parte de la razón está en que históricamente el rol de la madre tiene más influencia en la sociedad y, como no, en el núcleo familiar y crianza de los hijos.

 

En México se estima que las madres pasan 24.1 horas a la semana en el cuidado de sus hijos de cero a 14 años, frente a las 11.5 horas que pasan los padres, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT), que se llevó a cabo en 2019, lo que suma a que las celebraciones entre unos y otros sean distintas. En los últimos años ha cambiado y se da más el involucramiento de la figura paterna en la crianza y educación de los niños, pero sigue existiendo el distanciamiento al momento de festejar.

 

En otro registro similar, el Censo de Población y Vivienda mostró que en 2020 había un total de 35’221,314 de madres en México, de las cuales el 7 % eran solteras, es decir, 2’465,491. Esto abona a que muchos hijos no conozcan a sus padres o estén distanciados de ellos y, por ende, se preocupen menos por celebrarlo.

 

Por otra parte, en las vísperas de cada celebración, los espacios publicitarios se comportan distinto. Mientras que para las madres se abre un mundo de posibilidades y las empresas de mercadotecnia hacen campañas especiales y hacen mayor énfasis en festejar a mamá con regalos, para los padres las opciones son mucho más limitadas.

 

Muchas personas se pueden limitar a las felicitaciones verbales, pero hay quienes optan por alguna prenda, una bebida especial o artículos comunes como herramientas o jerseys de futbol. Las empresas tampoco le dan tanta importancia y en la televisión, supermercados y las calles en general no tienen tanta publicidad relativa al festejo paterno.

 

De acuerdo a los datos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), en 2022 la derrama económica esperada para el Día del Padre era superior a los 35,000 millones de pesos. En cambio, para el Día de la Madre este año la estimación oscila en más de 70,000 millones de pesos por turismo y comercios.

 

Otro factor es que, a diferencia del 10 de mayo que sí está bien establecido, el Día del Padre, al menos en México, se dicta el tercer domingo de junio, este año el día 18, mientras que en 2022 fue el 29, y en 2021 el 20 de junio, por lo que siempre es cambiante. El desconocimiento de una fecha exacta hace que para muchas personas pase con discreción y no se festeje con tanta efusividad.

 

La historia detrás de ambas fechas es otra vertiente, pues el Día de las Madres se ha remarcado desde 1922 en México. En contraste, el Día del Padre se estableció desde 1972, es decir, con 50 años de diferencia y una tradición que se empezó a popularizar más con el paso del tiempo.

 

Ciertamente, las razones pueden variar según las culturas de los países y las formas de convivencia, pero algo claro es que hay una diferencia sustancial en la forma en que se reconoce a papá, en comparación con los festejos de la madre.

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