La carrera contrarreloj en busca de supervivientes del submarino turístico perdido en el Atlántico

La carrera contrarreloj en busca de supervivientes del submarino turístico perdido en el Atlántico

Foto: Unsplash

Equipos de búsqueda y rescate están trabajando a contrarreloj en la localización del submarino turístico que desapareció durante una expedición a los restos del Titanic. El submarino, llamado Titán, perdió contacto con su buque nodriza al poco tiempo después de iniciar su inmersión al fondo del Atlántico, a unos 600 kilómetros de la costa de Terranova (Canadá). La Guardia Costera de Estados Unidos y sus homólogos canadienses están llevando a cabo una operación de búsqueda utilizando aviones equipados con sensores de detección subacuática.

 

Como parte de la tripulación del submarino perdido está el multimillonario británico Hamish Harding, el empresario pakistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, el piloto francés de submarinos Paul-Henry Nargeolet, y el director ejecutivo y fundador de OceanGate, Stockton Rush. OceanGate Expeditions, el operador del sumerrgible, está movilizando todos los recursos disponibles para asegurar el regreso seguro de la tripulación.

 

 

Las razones de la desaparición del submarino aún son desconocidas, pero se sospechan diferentes hipótesis. Se especula que el Titán podría haberse enredado en los restos del Titanic o haber experimentado un fallo en el sistema de propulsión o comunicación. También se plantea la posibilidad de una fuga en el casco de presión, lo cual complicaría más el rescate.

 

Los esfuerzos de rescate se ven dificultados por la profundidad del área de la desaparición. La profundidad de las aguas supera la capacidad de operación segura del sistema de rescate de submarinos de la OTAN. Mientras tanto, el Gobierno de E.U. ha bloqueado la autorización de una solicitud de apoyo de una compañía británica especializada en aguas profundas, Magellan Limited, que afirma tener los equipos y la experiencia necesarios para el rescate.

 

Aunque existen sumergibles especializados para operaciones de rescate, su capacidad de operación se limita a profundidades de hasta 609 metros. Las opciones de búsqueda desde la superficie también son limitadas debido a la falta de un amarre entre el Titán y la nave de superficie de apoyo. Esto deja al sumergible dependiendo de sensores acústicos y comunicación básica a través del agua del mar.

 

 

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