Hiponatremia: esto fue lo que mató a Bruce Lee

Hiponatremia: esto fue lo que mató a Bruce Lee

Foto: Unsplash y FreePik

Hace 50 años, el 20 de julio de 1973, el mundo supo de la muerte de uno de los más grandes maestros de las artes marciales y del cine de acción, Lee Jun-Fan, conocido mundialmente como Bruce Lee. Por mucho tiempo la causa de su muerte fue un misterio, aunque hoy en día se sabe que su deceso se debió a un exceso de agua en su organismo.

 

Al actor le descubrieron un edema cerebral el 10 de mayo de 1973 y fue hospitalizado, pero se recuperó en poco tiempo y siguió adelante con su trabajo en producciones. El 20 de julio estaba en casa de la actriz Betty Ting Pei, donde sufrió fuertes dolores de cabeza y se tomó un medicamento llamado equagesic. Se fue a dormir y nunca más despertó.

 

Por años surgieron teorías de un supuesto envenenamiento, asesinato de una mafia e incluso una maldición, pero la realidad es que fue por el bajo nivel de sodio en su cuerpo a causa de alta ingesta de agua. Más específico, la muerte del actor fue por hiponatremia, un exceso de agua en el riñón.

 

 

La hiponatremia consiste en que los niveles de sodio en la sangre son demasiado bajos, este es un elemento esencial porque ayuda a la regulación de agua dentro y fuera de las células. Cuando el líquido es demasiado, las células se hinchan y salen a relucir otro tipo de problemas, como la presión sanguínea, dolores de cabeza o náuseas.

 

Los niveles normales de sodio deben ser de 135 miliequivalentes por litro, pero si bebemos agua en exceso, estos bajan y los riñones no pueden eliminar los fluidos del cuerpo por medio del sudor, la orina u otras secreciones.

 

El medicamento que se tomó Bruce Lee aquella tarde de 1973 era una combinación de analgésico con aspirina, está última con función de anticoagulante. La razón de que bebiera tanta agua se debió a que era adicto al hachís, lo que le provocaba mucha sed y, en consecuencia, bebía altas cantidades de agua diariamente, dañando sus riñones.

 

Para darse cuenta si se está tendiendo un ataque de hiponatremia hay síntomas que son muy notables como el dolor de cabeza, vómito, desorientación, cansancio generalizado, somnolencia y, en los momentos de mayor premura, convulsiones, pérdida de la conciencia y hasta coma.

 

El tratamiento más inmediato para tratar la hiponatremia es diferente, de acuerdo a la sintomatología de cada persona. Se puede empezar simplemente con dejar de beber tantos líquidos, y en casos más graves, soluciones electrolíticas o medicamentos intravenosos para elevar nuevamente el sodio en la sangre.

 

Si bien, la hiponatremia puede controlarse, en algunas situaciones causa la muerte por falta de tratamiento o por suministrar el equivocado, sumado a una condición subsecuente. Los deportistas de alto rendimiento son los más susceptibles de sufrirlo, pues al deshidratarse, suelen beber demasiada agua y pierden electrolitos rápidamente. Lo mismo sucede con las personas que exageran su hidratación, toda vez que se beben más de los litros recomendados y esto desencadena una falla renal e hiponatremia.

 

Sin embargo, hay otro grupo de personas que pueden tomar agua en demasía debido a un trastorno siquiátrico llamado “polidipsia sicogénica”, que provoca el deseo insaciable e incontrolable de ingerir líquidos, incluso si no es por necesidad real de sed. Generalmente se asocia a otras condiciones como la esquizofrenia, bipolaridad o trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

 

Las causas de la polidipsia sicogénica son por funciones anormales en el hipotálamo o diabetes mellitus, pero lo más común es que sea por los trastornos referidos anteriormente. Se debe poner especial atención a los pacientes, ya que algunos medicamentos como los diuréticos o antiinflamatorios incrementan más el impulso de ingesta hídrica.

Notas Relacionadas