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Un estudio publicado en la revista Environmental Pollution reveló que partículas de hasta 25 tipos de retardantes de llama bromados (BFR), sustancias químicas tóxicas no reguladas, han sido encontradas en la leche materna de decenas de mujeres en Estados Unidos.
La investigación también ha identificado la presencia de bromofenoles, una subclase de los retardantes de llama bromados no regulados, que podrían representar un riesgo especialmente alto para el desarrollo neurológico de los niños debido a sus propiedades neurotóxicas.
????️ La lista de las sustancias químicas que pueden alterar el sistema endocrino es muy larga, entre otras:
— Carlos Silva (@DrCarlosSilvaV) May 27, 2023
❌ Dioxinas.
❌ Furanos.
❌ PCB.
❌ Bisfenoles, alquilfenoles o benzofenonas.
❌ Ftalatos o retardantes de llama bromados.
❌ Hormonas sintéticas que se utilizan para el… pic.twitter.com/4MiXsv622o
Estos BFR son utilizados para proteger dispositivos electrónicos, televisores y electrodomésticos de ciertos daños. Sin embargo, se ha vinculado su uso con efectos adversos graves para la salud, como la disminución de la fertilidad y el deterioro del desarrollo cerebral.
El estudio se basó en el análisis de muestras de leche materna de 50 mujeres lactantes en Estados Unidos, y los resultados mostraron que todas las muestras contenían algún nivel de estas sustancias químicas retardantes de llama, a pesar de que sus niveles han disminuido en comparación con mediciones de hace 20 años.
En particular, las muestras tomadas en la costa noroccidental de Estados Unidos presentaron 25 retardantes de llama bromados, incluyendo nueve éteres de difenilo polibromados (PBDE), aunque en niveles un 70 % más bajos que hace dos décadas. Sin embargo, el estudio detectó la presencia de bromofenoles, utilizados como reemplazo de los PBDE, en el 88 % de las muestras analizadas de leche materna.
Se clasifican en 6 grandes grupos: retardantes de llama bromados, parafinas, pesticidas, perfluorados, fármacos y drogas.
— Renata Monserrat Gaete (@rmgloboss) April 5, 2023
Estos pueden causar daños severos en la salud de las personas y el medioambiente: Toxicidad crónica, bioacumulación y disrupción endocrina. pic.twitter.com/MaGgKCN3Bv
Erika Schreder, coautora del estudio y toxicóloga de la organización "Toxic Free Future", expresó su preocupación por estos hallazgos e instó a las autoridades gubernamentales a establecer regulaciones para prohibir el uso de estos productos químicos y buscar alternativas más seguras.
Los efectos adversos asociados a la exposición a BF incluyen deterioro de la memoria, habilidades motoras reducidas, disminución de la atención, aumento de la impulsividad y bajos niveles de inteligencia en los niños. Además, algunas de estas sustancias químicas podrían ser cancerígenas, y las personas están expuestas a ellas cuando los químicos se desprenden de los plásticos, se convierten en polvo y se inhalan o ingieren, según informa The Guardian.
