Ayer, en una entrevista con Yordi Rosado, Sofía Castro reveló lo difícil que fue vivir en medio de una familia presidencial, pues es hija de Angélica Rivera, exesposa de Enrique Peña Nieto. La hoy actriz relató que para ella y sus hermanas fue una experiencia abrumadora, pues fue un cambio total en su vida, aunque para los mexicanos el recuerdo de ellas es muy diferente.
Si bien tanto ella como sus cinco hermanos atravesaron por momentos desagradables debido a los constantes insultos y reclamos que recibían por parte de los detractores del expresidente, también hubo situaciones en las que se lanzaron contra los mexicanos y se dieron a conocer por sus compras de lujo a costa del dinero público.
En este sentido, no ha sido la única familia de un presidente que fue noticia por los gastos que hacían. Antes y después de ellos, en la historia de México los hijos de los mandatarios se han distinguido por derrochar en un país tan marcado por las diferencias socioeconómicas.
Aunque hoy en día las hijas de Rivera y Peña Nieto están lejos de la esfera pública, se recuerdan sus acciones vistiendo ropa de marcas y acompañando en las giras de “trabajo” al expresidente, aunque no hubiera motivo para su presencia. En 2015, Peña Nieto fue a Londres y ahí la misma Sofía Castro estuvo en la gala con la Reina Isabel II, portando un vestido de aproximadamente 100,000 pesos.
A Alejandro Peña lo captaron en eventos exclusivos o de alto precio como la Fórmula 1, torneos de golf o de viaje con su novia. Él estudió, junto a Sofía, Paulina y Nicole Peña, en la preparatoria Colegio Miraflores, una de las más exclusivas y costosas del país. Fernanda Castro cursó el mismo nivel en el Berklee College of Music de Boston, Estados Unidos.
En 2014, Angélica Rivera y Sofía fueron a un partido del Real Madrid a ver el debut de Javier “el Chicharito” Hernández en el Santiago Bernabéu. Meses antes de que Peña saliera de Los Pinos, en agosto del 2018, Rivera y sus hijas fueron captadas comiendo en los Campos Elíseos, una zona exclusiva de París. Ese mes, Sofía y Paulina contrataron al famoso tatuador neoyorquino Jon Boy para que les hiciera un tatuaje en la residencia presidencial.
Antes de ellos, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa también hubo críticas a su hijo, Luis Felipe Calderón Zavala. En un momento se captó a Calderón padre en el palco del Estadio Hidalgo, en Pachuca, junto al entonces director técnico de la selección mexicana, Javier Aguirre. Hoy en día es común verlos en eventos como mundiales, Copa Oro, en los vestidores del equipo nacional o viajando por el mundo, aunque ya separado de la política.
Aunque en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se prediquen los valores de la austeridad, en la práctica los hijos del presidente no tienen problema en vestir ropa de marcas caras, estudiar en el extranjero, tener casas de lujo o fundar empresas repentinamente. Jesús Ernesto, el hijo menor de AMLO, gusta de usar tenis de la marca Off-White, cuyo valor se estima por encima de los 16,000 dólares.
De igual manera, tiene algunos de la colección de Off-White en colaboración con Nike, que se cree cuestan más de 100,000 pesos, sumado a varias playeras de Supreme, empresa con pocas tiendas en el mundo, ninguna de ellas en México. Sobre José Ramón López Beltrán, hasta antes de que su padre llegara al poder, no se tenía información acerca de su trabajo, pero después del 2018 empezó a “trabajar” en una empresa que pertenece a un allegado a su padre, de ahí el escándalo de la Casa Gris.
El año pasado salió información de que José Ramón vivía en una casa que le pertenecía a un ejecutivo de Baker Hughes, con un costo de renta superior a los 100,000 pesos mensuales. A esto se suma que su hijo, el primer nieto del mandatario, no nació en México y el parto fue en Houston, Estados Unidos, un país en el que pasa mucho tiempo y donde gusta de vacacionar.
Respecto a Andrés López Beltrán, fue señalado por Carlos Loret de Mola por asistir a eventos de todo tipo en el extranjero, ya sean deportivos, fiestas o vacaciones con sus amigos. Se presume que él será el heredero político de Obrador luego del 2030.
Antes del siglo XXI, el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León también dio a sus hijos múltiples lujos; el más destacable fue un concierto en zona exclusiva para ver a la banda U2. Los hijos del entonces mandatario quisieron entrar por la fuerza a los vestidores de la agrupación y se dio la pelea con el cuerpo de seguridad, incluso atropellando a uno de ellos.
En tiempos recientes, Ernesto Zedillo Velasco fue noticia porque puso a la venta varias de sus propiedades en Estados Unidos, cuyo costo nunca se supo cómo cubrió ni cuando las adquirió. Una casa en Miami tasada en 100 millones de pesos y otra en 61 millones en Nueva York.
Luego de los hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968, en México estaban mal vistas las reuniones multitudinarias de jóvenes, por lo que en un concierto de la banda de The Doors en 1969 no se dio acceso a los juveniles del país. El entonces presidente, Gustavo Díaz Ordaz, no era adepto del rock, pero su hijo, Alfredo Díaz Ordaz Borja, era fanático de Jim Morrison, por lo que se las arregló para verlo en persona.
La idea principal era que la banda se presentara en la Plaza de Toros, pero debido a las restricciones la presentación se pasó a un club mucho más pequeño, apenas para 1,000 personas. Luego de eso, Alfredo y Morrison se conocieron y, según contó el periodista Fernando Rivera Calderón, ambos fueron a Los Pinos a tomar y fumar marihuana. Fueron descubiertos por el presidente, quien sin ningún problema corrió al rockero y pidió a su hijo una explicación de los hechos.