Tecnopatologías: cuando la tecnología quebranta la salud

Tecnopatologías: cuando la tecnología quebranta la salud

Foto: FreePik

La dependencia de las personas hacia la tecnología es innegable, pero se agudiza muchas veces en los niños y adolescentes que entre la escuela y el ocio pasan la mayor parte de su tiempo pegados a una tableta, un celular o una computadora, lo cual tiene directamente una repercusión en su salud.

 

Pero así como avanza la tecnología día con día, los médicos que se encargan de atender las enfermedades relacionadas con el uso de dispositivos móviles también deben adaptarse y es ahí en que surgen las llamadas tecnopatologías.

 

¿Qué son las tecnopatologías?

 

Hace 20 años habría sido imposible escuchar a un médico hablar de la nomofobia, la WhatsAppitis, la selfitis o el vamping; sin embargo, hoy en día son más comunes de lo que se piensa y empiezan a volverse habituales en el vocabulario médico.

 

Por ejemplo, encontramos que la nomofobia es un trastorno del cual no se hablaba hace 20 años porque en ese entonces los celulares eran escasos y era muy complicado que una persona desarrollará un miedo irracional a no tener un teléfono móvil.

 

 

La selfitis, como ahora se define, es un trastorno psicológico en el que una persona siente una obsesión por tomarse fotografías y publicarlas en redes sociales.

 

Esta última patología también tiene su antagonista que se denomina selfifobia, que es el miedo a hacerse una fotografía y no salir bien o que no sea bien recibida a través de las redes sociales.

 

El vamping es como algunos especialistas médicos o psicólogos le llaman al fenómeno en que las personas, principalmente adolescentes, dejan de dormir por estar utilizando aparatos electrónicos.

 

En tanto que el túnel carpiano que se volvió muy frecuente con la llegada de las computadoras, ahora ha mutado a la ‎WhatsAppitis, que es como se le denomina a las lesiones en el pulgar debido al uso excesivo del teclado en el teléfono, usado principalmente para enviar mensajes por WhatsApp.

 

Estas enfermedades tecnológicas se están arraigando principalmente en los niños y adolescentes, pues son el grupo etario que más utiliza las computadoras, tabletas y teléfonos móviles, no solamente con fines escolares.

 

De los ejemplos citados, encontramos que no todas son enfermedades físicas, sino también hay algunas patologías que tienen que ver con la mente y son atendidas directamente por psicólogos infantiles.

 

En el caso de las patologías psicológicas vemos que en muchas de las ocasiones tienen una repercusión directa en la salud física; por ejemplo, el vamping empieza como un trastorno mental, pero con la alteración del sueño los pacientes empiezan a tener alteraciones físicas.

 

La obsesión o fobia a las fotografías y su difusión en redes sociales también tiene una gran carga psicológica, pues deja exhibidas patologías que siempre han existido como la falta de autoestima o el narcisismo.

 

Los términos adaptados

 

Aunque los términos arriba citados son algunos de los más populares, el catálogo de términos médicos con tecnopatologías crece cada día y actualmente hay nuevas definiciones para problemas actuales que se generan por el uso exacerbado del Internet y las redes sociales.

 

Por ejemplo, encontramos la cibercondría, que es como se le denomina al uso excesivo de la tecnología para buscar información sobre enfermedades que el paciente cree tener, según determinada sintomatología.

 

En este caso se trata de un término que es una adaptación de la hipocondría, que es como se le define a la persona que tiene miedo de padecer alguna enfermedad o se genera síntomas de enfermedades raras o muy graves.

 

La apnea del sueño era un término muy usado para describir alteraciones del sueño; ahora, se ocupa para definir la apnea del WhatsApp, que es cuando los pacientes se quedan sin aliento cuando no pueden recibir o leer mensajes nuevos de mensajería como WhatsApp.

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