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Aguascalientes se convirtió en el estado número 12 en despenalizar el aborto, una situación a la que Puebla no ha llegado a pesar de la presión de diferentes colectivos pro aborto y de la disposición de algunos –aunque no los suficientes– legisladores.
Pero a pesar de todos los factores que están a favor de la despenalización del aborto en Puebla, la falta de voluntad política de algunos legisladores es lo que ha impedido dar cumplimiento a este exhorto de un sector social.
¿Por qué despenalizar el aborto?
La Ciudad de México, cuando aún tenía la denominación de Distrito Federal, fue la primera entidad en despenalizar el aborto en 2008 y 15 años después solamente 11 entidades más se le han sumado. Coahuila, Baja California, Baja California Sur, Colima, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa y Veracruz son los otros estados que están en la lista de despenalización del aborto, algunos por ordenamiento directo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Este fue el caso de Aguascalientes, ya que el Congreso de ese estado no fue el que promovió está despenalización, si no un grupo de organizaciones de la sociedad civil que presentaron un amparo ante el máximo órgano de justicia.
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación discutió el proyecto que dejaba de aplicar los artículos del Código Penal de Aguascalientes para regular el delito de aborto auto procurado y consentido.
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De este modo, concluyeron que el delito de aborto auto procurado y consentido dejaría de ser aplicable en todo Aguascalientes, por lo que ninguna mujer, persona con capacidad de gestar ni personal de salud se le puede criminalizar por ello.
Organizaciones como el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) se han encargado de presentar amparos en cada una de las entidades donde aún no está despenalizada esta práctica.
Los amparos que siguen en pie contemplan estados como Puebla, Chiapas, Guanajuato, Querétaro, Tlaxcala, Nuevo León, Morelos, Michoacán, Nayarit, Sonora, Chihuahua, San Luis Potosí, Tabasco, Yucatán, Campeche, Jalisco y Durango.
¿Qué pasa en Puebla?
Independientemente de lo que pueda ocurrir con estos amparos presentados desde la sociedad civil, en Puebla continúa vigente la penalización del aborto con penas que van de los seis meses hasta un año de prisión para quien interrumpa un embarazo.
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Por la vía legal hay un proyecto en el Congreso del Estado que tiene como fin modificar el Código Penal del Estado y la Ley Estatal de Salud en torno a la despenalización del aborto y la obligación de que hospitales públicos ofrezcan estos servicios.
Para aprobar dichas reformas es necesario obtener la mayoría simple que corresponde al voto favorable de 22 diputados, de los cuales únicamente hay 17 que respaldan esta propuesta.
Los cinco votos faltantes tendrían que venir principalmente del Partido Acción Nacional, cuyos diputados se han mostrado abiertamente en contra de la despenalización del aborto, algunos por cuestiones personales y otros por ideología partidista.
Con este panorama podemos decir que en caso de que la actual legislatura no llegue a obtener el consenso necesario para aprobar las diferentes reformas, eventualmente la Suprema Corte de Justicia de la Nación fallará como lo hizo en el caso reciente de Aguascalientes y llegar a la despenalización del aborto a Puebla.
