Los humanos migramos por naturaleza, pero desde que se crearon las fronteras entre los países y se les dio un significado político, se han generado momentos de crisis y tensión por las implicaciones sociales y económicas que este fenómeno tiene.
Hoy en día existen regiones del mundo que atraviesan por una crisis migratoria que tiene una trascendencia política y económica, pero que a su vez está impulsada por problemas de múltiple naturaleza, incluidos los bélicos.
Si bien, el proceso de migración generalmente está impulsado por la búsqueda de mejores condiciones de vida, tanto en el ámbito económico como social, a veces también se genera por situaciones forzadas como es una guerra o una crisis alimentaria.
Centroamérica, México y Estados Unidos
Nuestra ubicación geográfica nos tiene en el centro de una crisis migratoria, que se extiende desde los países de Centroamérica hasta la frontera norte con los Estados Unidos.
Históricamente, México ha tenido una tradición de migración con los Estados Unidos y en menor cantidad con Canadá, pero la pobreza y la violencia en varios países de Centroamérica han aumentado el fenómeno migratorio.
Hoy en día podemos ver cómo los migrantes de países como El Salvador, Honduras o Guatemala, entran a México buscando llegar a los Estados Unidos, ya sea por una mejor calidad de vida o huyendo de la violencia generada por las pandillas
Esta crisis migratoria no sólo afecta a Estados Unidos, sino también a México, pues muchos de estos migrantes no logran pasar la frontera norte y terminan asentándose en los diferentes estados de la República mexicana.
En los últimos años, el problema de la migración ha exhibido a México por no poder garantizar servicios de salud, principalmente cuando atravesamos la pandemia del Covid-19.
También ha tenido repercusiones políticas, ya que Estados Unidos presiona sistemáticamente a nuestro país para frenar el paso de los migrantes centroamericanos, además de que tienen que lidiar con el tránsito migrante local de los mexicanos hacia la Unión Americana.
La guerra y la inmigración polaca
Polonia, al igual que México, ha tenido que lidiar por décadas con el problema de la migración, tanto de su población local como de las personas que deben de cruzar por este país para llegar a otras naciones de la Unión Europea.
En algún momento Polonia expulsó a muchos de sus connacionales hacia países como Alemania, pero hoy en día también se ha vuelto receptor de población migrante proveniente de Ucrania y Bielorrusia.
Estos migrantes huyen principalmente del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, por lo que la migración adquiere un tinte de desplazamiento forzado, ya que las personas lo hacen porque no existen condiciones para encontrar mejores oportunidades en su tierra de origen.
Hasta el año pasado el 33.3 % de la población inmigrante de Polonia provenía de Ucrania y un 12.2 % de Bielorrusia, lo que ha provocado inestabilidad política por la supuesta alianza que existe para evitar la recepción de más refugiados.
Congo y Uganda
Otro problema migratorio relacionado con la guerra fue lo ocurrido en la República Democrática del Congo, donde los enfrentamientos entre las guerrillas obligaron a más de 45,000 personas a buscar refugio en Uganda.
La crisis migratoria se dio durante el periodo de Covid –19, donde Uganda tuvo que cerrar sus fronteras y mantuvo a todos los refugiados en una zona de cuarentena, donde se acusaron algunas violaciones a derechos humanos por las condiciones infrahumanas.
El conflicto escaló a grandes esferas, que incluso la oficina de las Naciones Unidas tuvo que recomendar al gobierno de Uganda permitir el ingreso de refugiados para recibir protección, alimentos y servicios de salud.
A más de dos años de la crisis del Covid-19, la situación migratoria de los refugiados del Congo, en Uganda, no ha mejorado, pues el país africano carece de los recursos necesarios para poder costear los refugios y el alimento.
Turquía y Grecia
Hace tres años inició una crisis migratoria entre Turquía y Grecia, provocada principalmente por los refugiados sirios que buscaron alojamiento en los diferentes países de la Unión Europea.
El conflicto fronterizo en esta región dio torno en la apertura de la frontera de Turquía con Grecia para permitir el paso de refugiados, que habían llegado bajo la promesa de un fondo que ascendía hasta 6,000 millones de euros.
Sin embargo, Grecia no vio con buenos ojos esta situación, por lo que se implementó un operativo terrestre para impedir el paso de todos los refugiados sirios, argumentando que esto podía provocar una crisis como la de 2015.
Marruecos y España
Un caso muy similar al que ocurre entre México y Estados Unidos es el que se vive entre el país africano de Marruecos y la frontera sur de España, ya que el país ibérico ha reforzado durante los últimos años su mecanismo para impedir el ingreso de migrantes.
Históricamente las comunidades de ciudadanos marroquíes llegaron a España en busca de mejores condiciones de vida, pero ante la presión de grupos de ultraderecha en España, se implementaron políticas para contener el paso de los migrantes.
A partir del 2018, las medidas para contener la migración en el sur de España provocaron que varios marroquíes buscaran ingresar a España nadando o en botes, lo cual ha provocado múltiples muertes por las embarcaciones que naufragan en el intento.
