Las empresas de seguridad privada han tenido un gran auge en Puebla durante los últimos años; sin embargo, su personal carece de la capacitación básica en la mayoría de los casos, no tiene sueldos competitivos y mucho menos prestaciones de ley.
Esta situación de vulnerabilidad por la que atraviesan la mayoría de los vigilantes de estas empresas quedó exhibida recientemente, luego de que uno de estos guardias de la empresa de seguridad privada VIMA fue agredido por un joven en una de las casetas de vigilancia de Lomas de Angelópolis.
En una serie de videos que se hizo viral rápidamente, se puede ver cómo el joven, identificado como Patricio, estudiante de la Preparatoria Anáhuac, golpea al guardia de seguridad privada solamente porque no le abrió la pluma de acceso, ya que el agresor se negó a identificarse.
Las imágenes que se difundieron principalmente en redes sociales muestran cómo el guardia de seguridad nunca hizo por defenderse, quedando a merced de su agresor que lo golpeó hasta causarle múltiples lesiones, incluida una fractura en la nariz.
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Sin capacitación
Haciendo una revisión en las redes sociales de algunas de las empresas de seguridad privada más populares de Puebla, incluida la empresa VIMA, se puede constatar que la mayoría ofrece contratación inmediata.
En algunos de los anuncios que publican en redes sociales para buscar personal, se puede leer que entre los requisitos no está el contar con experiencia en el ramo de la seguridad.
Esto quiere decir que para ingresar a trabajar como guardia de seguridad privada no es necesario que tengas conocimientos en el ramo, que sepas manejar algún tipo de arma o incluso que tengas conocimientos básicos en primeros auxilios o defensa personal.
Si bien es cierto que la mayoría de estos guardias se dedican a abrir puertas y vigilar las entradas en condominios o desarrollos inmobiliarios, no dejan de estar expuestos a situaciones de riesgo como lo ocurrido en Lomas de Angelópolis.
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Aunado a la falta de capacitación, destaca el hecho de que estos guardias no tienen, evidentemente, permiso para portar algún tipo de arma, por lo que en situaciones de riesgo no tendrían capacidad de reacción.
Cabe señalar que, al tratarse de una seguridad auxiliar, no están tan posibilitados a someter a una persona o a hacer una detención; sin embargo, legalmente podrían defenderse de algún tipo de agresión física, aunque la mayoría de los guardias evitan hacerlo para no poner en riesgo su trabajo.
Sin prestaciones y mal pagados
De la revisión de las diferentes ofertas laborales en empresas de seguridad privada encontramos que la mayoría ofrece sueldos muy bajos que van de los 7,000 a los 9,000 pesos mensuales, además de que no se ofrecen prestaciones básicas.
Esto quiere decir que los trabajadores que se desempeñen como guardias de seguridad, en la mayoría de los casos, no estarán inscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social, por lo que formalmente no tienen derecho a los servicios de salud.
Del mismo modo, destaca que al no estar dados de alta, no pueden ser considerados trabajadores formales, por lo que no cotizan ante Infonavit ni reciben el resto de las prestaciones de ley como aguinaldo, utilidades o cotizar en el Infonavit.
Si tomamos en cuenta todas estas carencias, encontramos que su salario podría resultar insuficiente para sostener a una familia, pues los salarios son de aproximadamente 3,500 a 4,500 pesos a la quincena.
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Algunas de las empresas ofrecen apoyo para transporte y para alimentos, sin embargo, no se precisa a cuánto ascienden en estos apoyos o en qué consisten.
El salario también puede ser considerado bajo tomando en cuenta las extenuantes jornadas laborales que demandan, pues estas empresas operan con turnos que van de las 24 horas de trabajo por 24 horas de descanso, así como por 12 horas de trabajo por 12 de descanso.
