En el caso legal entre Epic Games y Google, el juez James Donato expresó fuertes críticas hacia Google, acusándola de suprimir intencional y sistemáticamente evidencia, calificando la conducta de la compañía como "un asalto frontal a la administración justa de justicia". El testimonio reveló que Google eliminó automáticamente mensajes de chat entre empleados, y tanto el CEO Sundar Pichai como otros empleados admitieron utilizar esta práctica para asegurarse de que las conversaciones desaparecieran.
Así, el juez Donato expresó su profunda preocupación por la conducta de Google, describiéndola como "la evidencia más seria e inquietante" vista en su década en el tribunal en relación con la supresión intencional de pruebas relevantes. Aunque prometió investigar a fondo y determinar a los responsables, decidió no emitir una "instrucción de inferencia obligatoria" que indicaría al jurado que debería proceder bajo la premisa de que Google destruyó pruebas que podrían haber sido perjudiciales para su caso.
Este caso, que podría determinar el futuro de la tienda de aplicaciones de Android, se convirtió en un foco de atención. No solo por las implicaciones directas para las dos partes involucradas, sino también por las posibles repercusiones legales más amplias para Google en relación con la administración de pruebas y la justicia. (Notipress)