El fabricante estadounidense Boeing anunció la salida del responsable de los aviones 737 Max, Ed Clark, mes y medio después del incidente en el que uno de los aparatos, operado por Alaska Airlines, perdiera parte del fuselaje en pleno vuelo. El incidente, que no causó heridos, pero sí daños materiales, ocurrió el 4 de enero cuando el vuelo 1397 de Alaska Airlines se dirigía de Seattle a San Francisco. Según la Administración Federal de Aviación (FAA), el avión sufrió una "separación de la piel" en el lado derecho del fuselaje, cerca de la cola.
El 737 Max es el modelo más vendido de Boeing, pero también el más problemático, ya que estuvo prohibido de volar durante casi dos años tras dos accidentes mortales en Indonesia y Etiopía que causaron 346 víctimas en 2018 y 2019. En México es utilizado por la aerolínea Aeroméxico.
El jefe ejecutivo de la unidad de aviones comerciales de Boeing, Stan Deal, indicó en una nota a los empleados que Clark deja la empresa tras haber asumido la división de los 737 Max en 2021, última etapa de una carrera de 18 años ligada a ese aparato. Clark, que hasta ahora también era director general de la fábrica de Boeing en Renton (Washington), donde se produce el 737 Max, será sustituido en ambas funciones por Katie Ringgold, que era la supervisora de las entregas de este modelo a los clientes.
Boeing anunció más cambios en su cuadro directivo, incluyendo la creación de un nuevo puesto de control de calidad en la unidad de aviones comerciales, que ocupará Elizabeth Lund, una veterana ejecutiva que ha liderado varios programas de la compañía, como el 777X, el 787 Dreamliner y el 747-8. Lund tendrá la responsabilidad de supervisar el cumplimiento de los estándares de calidad y seguridad en todas las fases del ciclo de vida de los aviones, desde el diseño hasta el servicio al cliente. (NotiPress)