Escasez de agua, un problema que ya se vive en Puebla

Escasez de agua, un problema que ya se vive en Puebla

Foto: Freepik, Enfoque

Desde hace días, tanto la Ciudad de México como el Estado de México atraviesan una severa crisis debido a la falta de agua, algo que se venía anunciando años atrás, y hoy golpea con mayor fuerza. Esto es algo que se ha visto en estados como Nuevo León y que seguirá ocurriendo en otros más, como Puebla, que tampoco está exento de este tipo de emergencias hídricas en un futuro cercano.

 

El llamado Sistema Lerma-Cutzamala sirve para el aprovechamiento, almacenamiento, potabilización y distribución de agua que se surte de los ríos con el mismo nombre. Este sistema se usa para surtir del recurso a 12 de las 16 alcaldías de la CDMX y al menos a 16 municipios del Edomex. Hoy en día, se encuentra a menos del 40 % de su capacidad, por lo que en los próximos días el vital líquido será más escaso en la zona.

 

Este escenario es algo que se advirtió hace años y ahora causa estragos, pero no solo en esas dos entidades, sino que también se da en otros estados donde el suministro de agua que parecía asegurado hoy es una incógnita. Puebla es un ejemplo de esto, ya que el sistema que provee agua a la zona conurbada también está en situación crítica.

 

Puebla, y en específico la zona conurbada, recibe agua por parte de mantos tanto superficiales como subterráneos. El principal sistema que abastece al estado es el llamado Acuífero del Valle de Puebla, que de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se ubica al extremo occidental de Puebla, en los límites con el Estado de México y Tlaxcala.

 

Este sistema de agua atraviesa otros dos ríos importantes, el Atoyac, que pasa por la ciudad de Puebla, y el Zahuapan, lo que lo convierte en el principal colector de agua para los 26 municipios a los que provee, entre los que se incluye Calpan, Cuautlancingo, Coronango, Huejotzingo, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula, y parcialmente Amozoc, Puebla, Santa Isabel Cholula y Tianguiamanalco.

 

De acuerdo con la Conagua, hay al menos 1,200 aprovechamientos que se obtienen del Acuífero del Valle de Puebla, de los cuales, 1095 están activos y 105 están en desuso. De todos los aprovechamientos, activos e inactivos, se reparten en 463 son norias, 735 que corresponden a pozos de extracción y dos más son manantiales.

 

Todo el recurso que es extraído del sistema, los 1,200 aprovechamientos, tiene diferentes destinos, todos de gran relevancia para la vida diaria del estado. 408 van para uso agrícola, 292 son los que se emplean para lo público-urbano, 155 para labores domésticas, 114 para servicios, 118 aprovechamientos de uso industrial y ocho para uso pecuario.

 

Ahora bien, en su última actualización del 2023, la Conagua asegura que existe una disponibilidad de 18’017,454 metros cúbicos (m3) anuales para abrir nuevas concesiones de explotación. Aunque pueda sonar demasiado, la realidad es que en los últimos años esta disponibilidad ha disminuido, pues tan solo en 2021 la cifra era de 20,667,700 m3 anuales, lo que da cuenta de que hay menos agua en la entidad.

 

Y es que esta reducción en la disponibilidad de agua también se ve en los otros acuíferos del estado, como el del Valle de Tecamachalco, donde no solo no hay capacidad para entregar nuevas concesiones, sino que incluso hay un déficit de 60’656,614 m3 anuales.

 

Otros, como el Acuífero del Valle de Tehuacán también presentan una reducción importante en su disponibilidad, ya que hoy en día cuentan con 25’324,552 m3 anuales, pero en 2021 tenía hasta 28’198,820.

 

Esta es señal de una crisis hídrica que en Puebla se ha incrementado, pues de acuerdo con investigadora de la Universidad Iberoamericana, Gabriela Pérez Castresana, la Conagua reporta sequía por lo menos en el 47 % de los municipios del estado, es decir, más de 100 que ya presentan desabastecimiento del recurso.

 

Hay varias razones por las que cada vez hay más sequía, un fenómeno que hasta cierto punto es normal, pero que ha incrementado en los últimos años. Uno de los factores más determinantes es el crecimiento de la población, pues la creciente expansión de la mancha urbana y demanda de agua ejerce presión en el acuífero, a fin de que esta llegue a todos los hogares.

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