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La embajada rusa en Estados Unidos no recibió ninguna advertencia sobre posibles ataques terroristas en Moscú, declaró a Sputnik el embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov.
El 8 de marzo, la embajada estadounidense en Rusia informó que sigue de cerca los informes sobre planes de "extremistas" de atacar lugares públicos en Moscú, incluidos conciertos.
"No recibimos ninguna advertencia o mensaje por adelantado (...) No tuve contactos ni con la Casa Blanca ni con el Departamento de Estado sobre este tema", dijo Antónov.
Además, el embajador ruso pidió no sacar conclusiones precipitadas sobre la supuesta participación del grupo terrorista Estado Islámico (proscrito en Rusia) en el ataque terrorista a la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicado en las afueras de Moscú.
"Los servicios competentes rusos descubrirán quién organizó este acto terrorista. Creo que hoy no es necesario sacar conclusiones precipitadas", agregó.
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El viernes, un grupo de hombres armados, vestidos con ropa de camuflaje, desató un tiroteo en la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en la ciudad de Krasnogorsk, en la provincia de Moscú, apenas unos minutos antes de comenzar un concierto de la banda rusa de rock Picnic.
El tiroteo fue seguido por un incendio, que, según el Ministerio de Emergencias, afectó un área de casi 13.000 metros cuadrados.
Según los últimos datos del Comité de Investigación ruso, el ataque, investigado como atentado, se saldó con 133 muertos, incluidos menores de edad.
A su vez la redactora jefa del grupo mediático Rossiya Segodnya (matriz de Sputnik) y del canal de televisión RT, Margarita Simonián, informó que ya hay 143 muertos.
Hasta ahora fueron detenidos 11 implicados en el atentado, incluidos los cuatro atacantes que abrieron fuego contra la multitud en Crocus City Hall.
Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB), después del atentado los terroristas intentaron huir hacia la frontera entre Rusia y Ucrania.
