Entre la falta prevención y servicios deficientes, los mexicanos no procuran su salud

Entre la falta prevención y servicios deficientes, los mexicanos no procuran su salud

Foto: Freepik

Cada 7 de abril todos los países conmemoran el Día Internacional de la Salud, con motivo del aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se creó en 1948. Aunque esa fue la razón original de la efeméride, también se usa como un día en el que se trata de concientizar sobre la importancia del acceso oportuno a servicios de salud.

 

Esto es algo que hoy en día cobra más relevancia en un contexto mundial en el que hay amenazas constantes de pandemias o crisis que pongan en juego la salud de las poblaciones. Es por esto que instituciones como la OMS llaman a tener prácticas preventivas y buenos hábitos de salud, además de que se exhorta a los gobiernos a tener servicios de salud accesibles para su población.

 

México es un país que resulta más complicado cumplir con esto, ya que gran parte de los mexicanos no tienen acceso a servicios de salud de calidad, en parte por el sistema de salud, pero también por la falta de constancia y autocuidado. Aunque haya quienes fomenten los cuidados y la asistencia constante con un médico, otras personas no tienen las mismas posibilidades.

 

En primer lugar, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la población que carece de servicios de salud se ha duplicado en los últimos años. Entre el 2018 y el 2022 se registraron un total de 50.4 millones de personas que no tienen acceso a atención médica, cifra que antes correspondía a 30.3 millones de personas.

 

Esto ocasiona que las personas no tengan correcta atención médica en sus momentos de mayor necesidad. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) del 2022, el 24.6 % de los mexicanos registraron haber tenido una necesidad aguda en los tres meses previos, pero de este universo sólo el 44 % recibió atención en el sistema de salud pública.

 

Una de las promesas de la actual administración federal es que el sistema de salud sería mejor que el de Dinamarca, pero la realidad es totalmente distinta. Dicho país cuenta con un presupuesto equivalente al 11 % de su PIB, mientras que en México este apenas es del 6.2 %. Además de esto, también está el hecho de que el personal es bien remunerado y tiene buenas condiciones de vida.

 

Por si fuera poco, las diferentes instancias no cubren las necesidades de los derechohabientes, pues en casos como el ISSSTE el tiempo de espera promedio es de 31 minutos, mientras que el IMSS, el servicio más usado, hace esperar 16 minutos a sus pacientes. Es por esto que con frecuencia se ven escenarios donde los pacientes mueren en las salas de espera, sin ser atendidos.

 

Lo anterior significa que incluso si los mexicanos tienen una urgencia y acuden de manera oportuna a atenderse, el sistema de salud es una condicionante para que casi la mitad de la población no tenga atención adecuada. Sin embargo, los momentos donde ya se está enfermo no son los únicos en los que se debe ir con un médico, pues hay acciones preventivas que se deben seguir.

 

Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), cada mexicano debería ir a un chequeo médico una vez al año o cada dos, aunque esto dependerá de factores como el historial clínico propio o el de la familia, el estilo de vida, factores de riesgo, el estado de la salud o la edad. Entre los beneficios de los chequeos está la detección temprana de enfermedades, aumentar las esperanzas de vida y la reducción de padecimientos graves.

 

Sin embargo, en los hechos esto no se ve reflejado, pues hay enfermedades como la diabetes, hipertensión, distintos cánceres y otras enfermedades cardiovasculares que no se detectan a tiempo, avanzan y se vuelven factores de riesgo para quienes las padecen. Por ejemplo, el cáncer de pulmón es una de las cuatro principales causas de muerte en el país, pero en muchos casos no se detectan a tiempo, lo que permite el avance de la afección que deriva en la muerte.

 

Entre la población existe una creencia arraigada de que los chequeos médicos no son necesarios y la visita con un doctor, o en su caso un especialista, sólo se debe hacer cuando ya se está enfermo, que puede ser demasiado tarde. Es por esto por lo que a los mexicanos les falta la cultura de la prevención y un sistema de salud público que sea eficiente para toda la población.

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