Ecuador vive jornada de apagones sin clases ni actividades laborales

Ecuador vive jornada de apagones sin clases ni actividades laborales

Foto: Unsplash

Ecuador vive hoy jueves una jornada de racionamientos de electricidad de hasta 13 horas marcada por la suspensión de las actividades laborales y educativas, debido a una crisis energética provocada por un déficit histórico en los embalses que abastecen a las centrales hidroeléctricas.

  

Los empleados públicos (excepto de los sectores estratégicos) y los privados se acogieron, en su mayoría, a la suspensión de la jornada laboral que decretó el miércoles el Gobierno para los días 18 y 19 de abril.

  

Rige, además, la suspensión de clases en todas las instituciones públicas y privadas del país por orden del Ministerio de Educación.

  

El Gobierno, sin embargo, garantizó la provisión de los servicios básicos, de salud y de seguridad, así como la operación de terminales aéreas, marítimas y fluviales.

  

El panorama que se vive en la jornada es de un feriado obligatorio, en medio de la emergencia que el presidente Daniel Noboa declaró en el sector eléctrico por 60 días el pasado 16 de abril, luego de que el Ministerio de Energía anunció de manera oficial que habrá racionamientos de electricidad "temporales".

  

El país, de 17,7 millones de habitantes, comenzó a registrar desde el último fin de semana recurrentes cortes de energía de tres y seis horas, y este jueves se prolongaron a ocho y 13 horas en algunas ciudades, según los horarios establecidos por las empresas de distribución eléctrica.

  

La situación ha generado problemas en el desarrollo de las actividades cotidianas de los ciudadanos, caos vehicular por la falta de semáforos y pérdidas económicas en tiendas, restaurantes y pequeños locales comerciales.

  

El Gobierno ha ofrecido solventar el 50 por ciento de la factura eléctrica de abril de los hogares, a la vez que ha anunciado mantenimientos en las plantas eléctricas.

  

La situación se agrava debido a que los ríos están secos por la extensión de la sequía y el nivel mínimo de los embalses de las centrales hidroeléctricas no garantiza que se pueda cubrir la demanda nacional de electricidad, según las autoridades.

  

La hidroeléctrica Mazar, la más grande del país, ubicada en el límite entre las provincias sureñas de Azuay y Cañar, salió de operación el pasado 16 de abril, ya que parte de su embalse está seco.

  

En medio de este escenario, el presidente Noboa denunció el martes un presunto "sabotaje" en ciertas zonas y plantas eléctricas para afectar al Gobierno, de cara a la consulta popular que se realizará el próximo 21 de abril en el país.

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