Audífonos inalámbricos, ¿tecnología mortal?

Audífonos inalámbricos, ¿tecnología mortal?

Foto: FreePik

La tarde de ayer, corrió la noticia de que un grupo de jóvenes detonaron un arma de fuego al interior de la cafetería Starbucks de la 31 oriente e hirieron a uno de sus compañeros. Tras el hecho, todos los jóvenes, incluido el lesionado, huyeron del lugar para tratar de no ser identificados y detenidos.

 

Al transcurrir los minutos, se fueron esclareciendo los hechos: un estudiante del Instituto Salesiano Enrique Benítez resultó lesionado después de que le estallara un audífono que portaba en su oído. Los estudiantes salieron asustados (incluyendo al lesionado) en busca de ayuda, acudiendo a una Farmacia Similares.

 

Para muchas personas, sobre todo para aquellas que pasan la jornada al teléfono, los auriculares se han convertido en un elemento más del día a día. También lo son para para los melómanos que les gusta llevar a cabo sus actividades diarias con música.

 

Los auriculares inalámbricos son una maravilla; sin embargo, detrás de ellos hay baterías. Y por lo general, están hechas a partir de iones de litio que pueden incendiarse y explotar si no se les da un buen cuidado.

 

El litio-ion es una batería ideal para un sistema de audífonos porque permite un día completo de uso, incluso cuando se transmite desde accesorios. No hay efecto memoria dentro de la batería, por lo que se puede cargar a diario y no es necesario descargar completamente la batería antes de volver a colocarla en el cargador.

 

Sin embargo, el principal riesgo inherente en las baterías de litio es la cantidad de energía que albergan. En casos extremos, generalmente a causa del uso inadecuado o factores externos, se pueden provocar cortocircuitos e incluso llegar a la combustión. Al liberar oxígeno, podría haber fugas térmicas, lo que significa que el fuego generado se produce a través de una reacción en cadena.

 

De manera resumida, las baterías de iones de litio almacenan energía y la liberan a través de reacciones electroquímicas. Tenemos un cátodo y un ánodo junto a un electrolito líquido y un separador. Este último es uno de los componentes clave para que no haya cortocircuitos. Sin embargo, en ocasiones se daña por una partícula extraña o un daño mecánico y no aísla correctamente el ánodo del cátodo.

 

En comparación con la tecnología tradicional de baterías recargables de hidruro de níquel o níquel-cadmio, las baterías de ion de litio cuentan con diversas ventajas, principalmente, se cargan en menos tiempo y tardan más tiempo en descargarse, pero además tienen una densidad de energía superior, no tienen efecto memoria y prácticamente no pierden carga cuando no se usan.

 

Pero, como cualquier tecnología, presentan ciertas desventajas relacionadas principalmente con la protección del usuario (deben incorporar sistemas para evitar las sobrecargas y el sobrecalentamiento) y el costo (a pesar del abaratamiento, su fabricación continúa siendo alrededor de un 40 % más cara que el de las de níquel-cadmio).

 

Algunas de las recomendaciones más simples para evitar que una tragedia ocurra pueden ser utilizar un cargador adecuado, evitar daños físicos o incluso sentarse sobre ellos o guardarlos en los bolsillos puede ser un grave error. Los iones de litio son un compuesto sensible que al caerse o ejercer presión sobre ellos puede dañar su mecanismo y producir algún cortocircuito. También se recomienda no intentar cargarlos en temperaturas extremas de calor y que en cuanto se detecte un ligero hinchazón jamás, pero jamás se vuelvan a utilizar.

 

En la India, mientras un sujeto tenía puestos sus audífonos inalámbricos, sucedió un terrible accidente: sus auriculares estallaron, provocando un paro cardíaco que lo mató antes de que los médicos pudieran hacer algo para salvar su vida.

 

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