Alessia Pifferi, una madre italiana, fue condenada a cadena perpetua por dejar morir de hambre a su hija Diana de solo año y medio en 2022. El tribunal penal de Milán, presidido por el juez Ilio Mannucci Pacini, emitió la sentencia, cumpliendo con la solicitud de la fiscalía.
Pifferi fue acusada de homicidio voluntario agravado por abandonar a su hija desde el 14 al 20 de julio del 2022 para visitar a su pareja en Bérgamo. La autopsia reveló que la niña murió por deshidratación; además, la mujer admitió haber dejado sola a la niña en varias ocasiones antes, incluso durante varios fines de semana completos.
Alessia Pifferi condannata all'ergastolo per aver lasciato morire di stenti la figlia Diana di diciotto mesi, abbandonata da sola in casa per sei giorni. pic.twitter.com/SNscYLnmGe
— Tg3 (@Tg3web) May 13, 2024
La defensa, encabezada por Alessia Pontenani, intentó conseguir la absolución de Pifferi argumentando que no tenía intención de matar a su hija y que en su lugar debería ser juzgada por abandono infantil, citando la difícil vida y desatención que la madre sufrió en su vida. También presentaron un informe siquiátrico que indicaba que la mujer tiene un coeficiente intelectual muy bajo de 40 puntos, lo que, según ellos, le impide comprender las consecuencias de sus actos.
Sin embargo, el tribunal, tras someter a Pifferi a más pericias, concluyó que, a pesar de su complicado estado siquiátrico, ella era consciente de las consecuencias de dejar sola a su hija. Durante el proceso, la fiscalía también mencionó haber hallado trazas de sedativos en el cuerpo de la niña, pero esta posibilidad fue descartada tras las investigaciones.
“Sentimos un dolor atroz. Se ha olvidado de ejercer de madre. Debe pagar por lo que ha hecho… Si al menos se hubiera arrepentido o pedido perdón… Pero no lo hizo”, lamentó María, madre de la condenada.
