Intentos de asesinatos, una constante en candidatos presidenciales

La noche del sábado 13 de julio, el expresidente y candidato Donald Trump fue víctima de un supuesto intento de asesinato en medio de un mitin de campaña en Butler, Pensilvania. Este hecho conmocionó a todo el mundo por tratarse del favorito para la presidencia de los Estados Unidos, aunque a lo largo de la historia los atentados contra candidatos presidenciales no han escaseado.

Ante sus simpatizantes en Pensilvania, Donald Trump fue víctima de un intento de asesinato mientras pronunciaba su discurso. Tras oírse varias detonaciones de arma de fuego, el republicano cayó al suelo y fue resguardado por el servicio secreto, aunque fue evidente que se llevó una herida en la oreja derecha, por lo cual fue retirado rápidamente del lugar.

Más allá de la herida menor, el candidato presidencial del Partido Republicano salió sin mayor afectación del atentado, aunque entre los asistentes sí hubo una víctima mortal derivado del tiroteo. El atentado conmocionó al mundo porque fue cuestión de milímetros para que Trump perdiera la vida en lo que fue considerado un acto de violencia política en contra del favorito para la presidencia de EU.

Donald Trump se suma a la lista de candidatos presidenciales en el mundo que estuvieron cerca de perder la vida en un atentado. En algunos casos no hubo daños reales, pero en otros los políticos se llevaron heridas que pusieron en riesgo sus vidas y en contadas ocasiones el ataque tuvo éxito y dejó a víctimas mortales.

Un caso igual de reciente es el de Jair Bolsonaro, quien en medio de su campaña para la presidencia de Brasil, fue apuñalado por un hombre durante un mitin el 6 de septiembre del 2018. En ese momento, Bolsonsaro se paseaba en medio de sus simpatizantes en el municipio de Juiz de Fora, cuando, tras un descuido del equipo de seguridad, un hombre le clavó un puñal directamente en el abdomen.

Aunque su hijo Flavio Bolsonaro aclaró que su padre estaba bien y sólo tenía una herida “superficial”, la realidad es que Jair Bolsonaro requirió hasta cuatro cirugías para corregir los daños causados al intestino delgado y una vena del abdomen. El atentado sólo ayudó a que el exmilitar subiera sus preferencias y ganara la elección con un amplio margen para frente a Fernando Haddad.

Otro caso fue el de Fernando Villavicencio en Ecuador, un hecho en el que sí se logró el cometido, que es el asesinato del candidato. La tarde del 10 de agosto del 2023, Fernando Villavicencio se disponía a salir de un mitin de campaña cuando recibió al menos tres disparos de arma de fuego en la cabeza, esto en la ciudad de Quito, capital de Ecuador.

Más tarde se supo que el tirador del ataque era un hombre de origen colombiano, quien más tarde murió bajo resguardo de la policía ecuatoriana, además de que se detuvo a seis hombres relacionados con el delito. En su caso, Villavicencio no era el favorito para ganar la presidencia, pero con su muerte se cimbró el panorama en las elecciones que a la postre terminó ganando Daniel Noboa.

Antes de Donald Trump, otro político en Estados Unidos que sobrevivió a un intento de asesinato es Ronald Reagan. John Hinckley Jr. fue el hombre que quiso terminar con la vida de Reagan la noche del 30 de marzo de 1981, esto al atacarlo, sin éxito, con arma de fuego a las afueras del Hilton Hotel en Washington D.C.; en ese entonces había asumido el cargo de mandatario 70 días antes.

Este caso fue particular porque John Hinckley Jr. era una persona mentalmente inestable que se inspiró para el atentado con la película “Taxi Driver”, en la que el protagonista interpretado por Robert de Niro intentaba asesinar a un candidato a senador. Fue recluido en un hospital siquiátrico, pero en 2016 lo dejaron libre después de 35 años.

Un escenario diferente fue el de Luis Carlos Galán, quien no sólo fue víctima de un atentado, sino de dos, el segundo que terminó con su vida en 1989. El candidato liberal a la presidencia de Colombia estaba en un mitin en Medellín cuando un grupo de hombres armados, presumiblemente del cártel de Pablo Escobar, abrieron fuego en su contra sin que lograran su cometido de asesinarlo o herirlo.

No obstante, el 18 de agosto mientras estaba en un evento electoral en la región de Cundinamarca sí fue abatido gracias a que los miembros del mismo cártel lograron infiltrarse entre el cuerpo de seguridad del candidato. En 2007, Antonio Santofimo fue sentenciado a 24 años de prisión por su colusión en el magnicidio, pues a pesar de que era miembro del Partido Liberal, se comprobó su participación con agentes policiales en el delito.