El tiburón azul, también conocido como tintorera, que fue avistado durante el fin de semana en la playa de Les Deveses de Dénia, Alicante, y fue perseguido por un perrito, apareció muerto el lunes en la costa, sin que el equipo de rescate de la Fundación Oceano Oceanogràfic, la Red de Varamientos de la Comunitat Valenciana, Salvamento Marítimo ni la Cruz Roja pudieran hacer algo.
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El joven ejemplar de aproximadamente 2 metros de largo fue trasladado a la Universitat de València para llevarle a cabo una necropsia, donde los veterinarios descubrieron que la causa de muerte fueron tres estocadas en el cerebro, infligidas por un pez espada.
Sin embargo, los científicos aseguran que este no es un caso aislado, ya que en los últimos años, varios tiburones azules fueron hallados con heridas similares provocadas por peces espada.
Desde 2016 se documentaron varios casos que sugieren que existe un comportamiento agresivo de los peces espada hacia los tiburones, lo que motivó a los biólogos a investigar si esta interacción es un fenómeno reciente o si pasó desapercibido durante años.
Conforme aumentan los registros los expertos seguirán analizando las interacciones entre estas especies para averiguar si los cambios en el entorno podrían estar influenciando su comportamiento.
