En un evento histórico, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se convirtió en el primer mandatario de su país en ofrecer una disculpa pública por los abusos cometidos contra menores indígenas en internados federales. Ante la comunidad indígena del río Gila, en Arizona, Biden se disculpó por las políticas que durante años buscaron alejar a los niños nativos de sus raíces culturales y prohibieron el uso de sus lenguas maternas.
"La administración federal nunca, nunca, se ha disculpado formalmente por lo que sucedió, hasta hoy. Me disculpo formalmente como presidente de Estados Unidos por lo que hicimos", declaró Biden en un discurso solemne en Arizona. Este gesto, aseguró el presidente, era una acción que debió realizarse "hace mucho, mucho tiempo". Asimismo, Biden expresó que "no hay excusa para que esta disculpa haya tardado 50 años en hacerse", declaraciones que fueron recogidas por medios locales como The Hill.
El mandatario también destacó el deterioro del respeto a la soberanía tribal a lo largo del tiempo, mencionando que estos abusos apuntaban directamente a los menores, con la intención de cortar los lazos de los niños con sus culturas ancestrales. "Se apuntó a los niños para cortarles las conexiones con sus antepasados y sus herencias", añadió Biden, enfatizando que Estados Unidos debería sentirse "avergonzado" por este capítulo, que calificó como "uno de los más horribles" en la historia del país.
Entre 1819 y 1969, el Gobierno federal y algunas iglesias católicas colaboraron en la administración de internados para nativos americanos. Estos centros recibieron a decenas de miles de menores indígenas, muchos de los cuales fueron víctimas de abusos físicos y sexuales, y se les privó de su derecho a hablar en su lengua nativa, vestir atuendos tradicionales o llevar el cabello largo. Una investigación gubernamental reciente reveló que cerca de un millar de menores fallecieron en estas instituciones, documentando los abusos sufridos por los menores.
La disculpa formal de Biden marca un hito en el reconocimiento de estos abusos históricos y se produce en un contexto de creciente interés por los derechos indígenas, un tema que ha cobrado importancia en países como Canadá, donde la comunidad sigue luchando por encontrar a menores desaparecidos en internados similares. (Notipress)