Desde el viernes 25 de octubre, un deslave en el kilómetro 230 de la autopista Orizaba-Puebla, a la altura de la zona conocida como El Mirador, dejó el paso vehicular completamente paralizado, causando una importante movilización de cuerpos de seguridad y emergencia. El deslave, que ocurrió en la noche, también afectó directamente la circulación hacia Veracruz, bloqueando el acceso a varios productos agrícolas que viajan de Puebla a ese estado. Esta situación ha generado un desabastecimiento en diversos poblados veracruzanos, los cuales dependen de las frutas, verduras y legumbres poblanas para abastecer sus mercados.
La Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, mediante el Plan DN-III, se encargaron de asegurar la zona, mientras que personal de CAPUFE trabaja en el retiro de los escombros. Sin embargo, el cierre prolongado de la autopista ha dejado secuelas no solo en las rutas de transporte, sino también en los precios de los productos agrícolas en Puebla.
Precios elevados y bajas ventas
Durante una visita al Mercado Ignacio Zaragoza al norte de Puebla, se constató que, aunque muchos comerciantes desconocían los detalles sobre el deslave, sí notaron un aumento en los precios de frutas, verduras y legumbres desde hace aproximadamente quince días. De acuerdo con los entrevistados, este incremento podría estar relacionado con las dificultades en el transporte de productos, lo que ha aumentado los costos de logística.
Carlos Fuentes, quien comercializa frutas, explicó que el aumento de precios es casi inevitable. "Es lógico que, si no hay paso, los precios se incrementan", comentó. Fuentes señaló que ha observado un aumento de entre un 20 % y 30 % en el costo de productos como la mandarina, papaya y melón. “La papaya está carísima, ha subido mucho. Estaba a 30 y ahora está a 50 o 60 el kilo”, remarcó.
Por otro lado, Uriel Ríos, un comerciante de verduras que hace sus compras en la Central de Abasto, también reconoció el incremento en los precios, aunque no está seguro si es por el deslave. A pesar de desconocer la causa, Ríos indicó que la disminución en las ventas es una realidad que ha afectado a su negocio, como a muchos otros en el mercado. "No porque vamos directamente a la Central de Abasto (...) ha bajado la comercialización, sí", explicó.
Una locataria, que prefirió no ser identificada, también coincidió en que los precios de las verduras que ella ofrece han aumentado en las últimas dos semanas. "Ha estado subiendo el precio, ya tiene como dos semanas y de ahí se ha mantenido", comentó.
El incremento en los precios y las bajas ventas son solo algunos de los efectos visibles de este deslave en la economía de los comerciantes poblanos. Aunque muchos no vinculan directamente la situación con el desabasto en Veracruz, la dificultad para trasladar los productos a lo largo de la autopista está claramente afectando tanto a los productores como a los consumidores.
Actualmente, Javier Aquino Limón, secretario de Gobernación, informó que la autopista Puebla-Orizaba permanecerá cerrada por dos o tres semanas más debido al deslave. Aunque los trabajos para retirar el material continúan, la cantidad de tierra es considerable, lo que retrasa la reapertura total de la vía.
La incertidumbre sobre la duración de este cierre y las lluvias constantes, que podrían generar más deslaves, ha generado preocupación entre los comerciantes, quienes temen que esta situación afecte aún más sus ventas y la capacidad de los consumidores para adquirir productos esenciales. Las autoridades y los encargados de la infraestructura vial tienen la responsabilidad de acelerar los trabajos para restablecer la circulación y garantizar que la cadena de suministro se recupere lo antes posible.