La oficina del sheriff del condado de Cowlitz dio a conocer el caso de Juan Antonio Alvarado Sáenz y Cecilia Robles Ochoa, un matrimonio que se mató mutuamente en su casa en Longview, Washington, mientras su hijo de 11 años jugaba videojuegos con auriculares en un cuarto de la casa.
Según indica la investigación, la pareja había tenido una fuerte discusión que terminó en disparos; sin embargo, el menor no presenció ni escuchó nada de lo sucedido. Al terminar su sesión de juegos halló a sus padres heridos y llamó al 911.
An 11-year-old boy in #Longview, #Washington, made a tragic discovery on Halloween night when he found his parents dead in their kitchen after a violent altercation
— True Crime Updates (@TrueCrimeUpdat) November 10, 2024
Juan Antonio Alvarado Saenz, 38, and Cecilia Robles Ochoa, 39, stabbed and shot each other during a domestic… pic.twitter.com/w4arvBVn05
Al arribar, los policías y la unidad de bomberos hallaron al matrimonio tumbados en la cocina, y aunque brindaron primeros auxilios, ambos sucumbieron a sus heridas y fueron declarados muertos en la escena.
De acuerdo con la autopsia, Alvarado Sáenz de 38 años, murió a causa de varias puñaladas, mientras que Robles Ochoa de 39 años, falleció por una herida de bala y puñaladas. Las autoridades hallaron una pistola y un cuchillo en la escena del crimen; sin embargo, no pudieron determinar quién fue el primer agresor.
Más tarde, los investigadores descubrieron que el arma que se usó fue robada al empleador de Alvarado. Además, vecinos del matrimonio declararon que tenían “problemas sentimentales y pretendían separarse".
“No hay pruebas de la participación de terceros en el caso”, aseguró el sheriff.