De todos es sabido que el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene un estilo único y controvertido. Su forma de comunicarse y su presencia pública divide opiniones; algunos lo ven como un líder fuerte y directo, mientras que otros lo consideran un político polarizador y provocador, criticado por su falta de tacto y su tendencia a generar conflictos.
Durante y después de la contienda electoral estadounidense, el magnate siempre mantuvo esa postura y dirigió muchos comentarios en contra de México. Sin embargo, en diversas ocasiones, la presidenta Claudia Sheinbaum ha asegurado que la relación entre ambos es cordial y que han tenido buenas conversaciones productivas. Sin embargo, no hay evidencia de que Trump exprese lo mismo, al contrario, continúa con sus declaraciones controvertidas.
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Este panorama es idéntico al que vivió el ahora presidente electo, cuando estuvo al frente de la presidencia de EU durante su primer mandato, con los expresidentes de México, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Con el priista, la relación fue muy tensa desde un principio. Fiel a su particular estilo, Trump hizo comentarios controvertidos sobre México y sus ciudadanos durante su campaña presidencial, lo que generó una gran molestia entre los mexicanos. Pero, más aún, cuando Peña Nieto invitó al estadounidense a visitar México durante su campaña, después del anuncio sobre la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
Este hecho provocó el enojo de todos los sectores de la sociedad, por lo que el expresidente de México corrigió la plana y negó, cuántas veces pudo, que los mexicanos financiarían la construcción del muro. Esto molestó a Trump y en la primera oportunidad que tuvo, "amenazó" a Peña Nieto con suspender las reuniones si continuaba diciendo en público que no pagaría el muro.
Trump revela porque se canceló reunión con Peña Nieto ????????
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) March 11, 2018
Me llamó para decirme: “Señor Presidente, me gustaría que hiciera una declaración de que México no pagará por el muro”.
Y le contesté “¿Estás loco? No haré tal declaración...”.pic.twitter.com/bHxacovpgo
Prácticamente los dos años que compartieron Trump y Peña Nieto giraron en torno a la problemática migratoria, sin dejar de lado el incremento de aranceles. Fue una relación bilateral muy friccionada, de mucho debate mediático y tensa en muchas ocasiones. El exmandatario mexicano intentó salvar su gobierno poniendo el pecho a las balas y respondiendo a cada declaración lanzada por Trump a México. Incluso hubo reuniones canceladas por posturas adoptadas por el magnate.
En el caso del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la relación fue todo lo contrario. Ambos mandatarios lograron mantener una agenda diplomática, bastante discreta, aún a pesar de las posturas del magnate en contra de México.
López Obrador siempre mantuvo una postura hacia la soberanía nacional, dentro de un marco de respeto a las relaciones comerciales entre ambos países. Está y estaba claro que, para Trump, el tema migratorio es primordial en su agenda bilateral, por ello, el morenista desplegó la Guardia Nacional para frenar el flujo de inmigrantes en la línea fronteriza.
Esta acción, fortaleció aún más la relación cooperativa entre ambos personajes, hasta el final del mandato del republicano, quien, en diversas ocasiones, manifestó que López Obrador "es amigo mío".
Y así se despide Trump del presidente @lopezobrador_ un gran caballero y un gran amigo mío... pic.twitter.com/8GxXBqg2Uq
— Yo Soy Opinión General (@OpinionGeneral3) January 13, 2021
Además, expresó su respeto y cariño hacia el expresidente, calificándolo de una persona muy leal. En contraparte, López Obrador, en este 2024, envió una carta "a su amigo Trump" luego de sus polémicas declaraciones contra México en su campaña, para hacerle saber que no le estaban informando adecuadamente sobre el tema migratorio y la importancia de mantener la integración económica entre ambos países y Canadá.
El 20 de enero de 2025, Donald Trump rendirá protesta como presidente de los Estados Unidos, prácticamente cuatro meses después de que hiciera lo mismo la presidenta Claudia Sheinbaum. Esto implica que al menos, ambos mandatarios trabajarán los cuatros años de duración de la presidencia de EU. Habrá que darle seguimiento los pasos que tomará la titular del ejecutivo en torno a la relación diplomática entre estos países vecinos.