Con la llegada del invierno, los hogares mexicanos no solo enfrentan bajas temperaturas, sino también un incremento significativo en su consumo de electricidad. Aunque la colocación de luces decorativas y adornos navideños es una causa conocida, hay otros factores que contribuyen a este aumento y que suelen pasar desapercibidos.
En regiones del norte y centro de México, donde el frío es más extremo, es común el uso de calefactores eléctricos y calentadores. De acuerdo con la Sociedad Mexicana Nuclear, estos equipos aumentan significativamente el consumo de electricidad durante la temporada invernal.
Con el cambio al horario de invierno, que aplica en algunos estados, los días son más cortos, lo que obliga a encender la iluminación artificial más temprano. Esto se traduce en un uso prolongado de lámparas y focos en los hogares.
De acuerdo con el portal Quinta Fuerza, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ajusta los subsidios durante el invierno. Si un hogar supera el límite de consumo establecido, el costo por kilowatt-hora aumenta, impactando directamente en el recibo de luz.
La colocación de luces navideñas, aunque significativa, no es la única razón del aumento. Electrodomésticos en mal estado, instalaciones eléctricas defectuosas y el uso de aparatos en modo stand by, es decir, apagados pero conectados a la corriente, también contribuyen al consumo innecesario de energía.
¿Cuánto pueden aumentar los recibos?
El consumo energético durante el invierno puede aumentar entre un 10 % y un 30 %, según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE). En México, este incremento depende del clima, el tamaño del hogar y los hábitos de consumo. Los hogares con calefactores eléctricos pueden ver sus recibos duplicarse, especialmente si superan el límite de consumo promedio.
Cómo evitar un aumento drástico en el pago de la luz
- Desconectar aparatos que no se usen: Según recomendaciones de la CFE, desenchufar equipos en desuso o en modo de espera puede generar ahorros significativos.
- Usar iluminación eficiente: Cambiar a focos LED o de bajo consumo reduce notablemente el gasto energético.
- Optimizar el uso de calefactores: Utilizar calefactores de forma moderada y combinarlos con métodos pasivos, como mantener cerradas puertas y ventanas, ayuda a mantener el calor sin un gasto excesivo.
- Revisar instalaciones eléctricas: Identificar fugas de corriente o electrodomésticos en mal estado evita el consumo innecesario de energía.
- Considerar fuentes alternativas: Paneles solares y sistemas de autogeneración, aunque costosos al inicio, son una inversión a largo plazo para reducir los costos energéticos.