Consumismo, desperdicio y contaminación, la otra cara de la Navidad

Consumismo, desperdicio y contaminación, la otra cara de la Navidad

Foto: Freepik

Cada diciembre, el aire se llena de villancicos, luces de colores y el inconfundible aroma del ponche. La Navidad, celebrada por millones de personas alrededor del mundo, se presenta como una época de alegría, paz y amor, valores profundamente arraigados en la tradición. Sin embargo, más allá de la imagen idílica que nos presentan las películas y comerciales, hay una realidad menos espléndida: las fiestas decembrinas se han convertido en sinónimo de consumismo, desperdicio y contaminación.

 

El consumo excesivo

 

Durante las festividades navideñas, el gasto de los hogares mexicanos se incrementa significativamente. De acuerdo con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo CONCANACO SERVYTUR, en 2022, la celebración de eventos como Nochebuena, Navidad, Año Nuevo y Reyes Magos generó una derrama económica de alrededor de 600,000 millones de pesos en el sector terciario en México, es decir, comercio, servicios personales, hotelería, alimentos y bebidas, como ejemplo.

 

Este auge en el consumo no solo se limita a los regalos, sino que también se refleja en la adquisición de alimentos y bebidas. La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) reporta que 66% de los mexicanos priorizan la compra de alimentos durante las festividades decembrinas.

 

Desperdicio de comida, un problema grave pero silencioso

 

El desperdicio de alimentos durante la Navidad es alarmante. La Red de Bancos de Alimentos de México indica que hasta 40% de los alimentos preparados para las festividades terminan en la basura, principalmente por falta de planificación en la compra y preparación de platillos, contemplando más cantidad de la necesaria.

 

Además, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que el desperdicio de alimentos se duplica durante las festividades decembrinas, exacerbando un problema global de gran magnitud.

 

La generación de residuos sólidos también se incrementa considerablemente durante las fiestas navideñas. Tan solo en la Ciudad de México, se estima que durante las festividades decembrinas se generan hasta 16,000 toneladas diarias de basura, un aumento significativo en comparación con el resto del año.

 

Mientras que en la ciudad de Puebla se experimenta un incremento significativo en la generación de residuos sólidos urbanos. En 2022, se recolectaron más de 1,800 toneladas de basura durante el fin de semana del 1 al 3 de enero, con un aumento de 100 toneladas diarias respecto al promedio habitual de 1,400 toneladas por día.

 

Este incremento en la producción de residuos incluye envoltorios de regalos, decoraciones y empaques de productos, muchos de los cuales no son reciclables y contribuyen al agotamiento de los vertederos y la contaminación ambiental.

 

¿Es posible una navidad más sostenible?

 

Ante este panorama, la respuesta no solo depende de las grandes empresas y gobiernos, sino también de cada uno de nosotros y nuestras acciones. En lugar de enfocarnos únicamente en el consumismo, podemos hacer de estas fiestas una oportunidad para promover la sostenibilidad, el respeto por el medioambiente y un consumo responsable.

 

Algunas alternativas para lograrlo incluyen:

 

- Reducir el consumo de productos desechables, optar por decoraciones reutilizables y envolver regalos con materiales reciclados.

 

- Planificar las compras y las comidas evitando el exceso de alimentos y asegurándose de que cada comida se aproveche de manera adecuada.

 

- Apoyar el comercio local en lugar de caer en la compra masiva de productos de grandes corporaciones.

 

- Desconectar las luces y equipos electrónicos cuando no sean necesarios, y considerar otras opciones de energía más limpia.

 

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