
Tras los devastadores incendios que afectaron al condado de Los Ángeles, dos tortugas llamadas Rocky y Huckleberry, lograron sobrevivir y pudieron reunirse con sus familias, en una historia de resistencia y humanidad que da poder y esperanza al esfuerzo colectivo.
Gracias a su instinto y tenacidad, Rocky, una tortuga de aproximadamente 45 kilos, logró protegerse de las llamas enterrándose en la tierra del patio trasero en su residencia en Altadena. Por lo que los agentes del sheriff de San Dimas la hallaron viva en medio del caos.
El reencuentro con su familia quedó documentado y se viralizó en redes sociales, mostrando la alegría de su dueña al abrazar a los oficiales entre lágrimas. “¡Rocky está en casa!”, exclamó la mujer.
A deputy from the San Dimas Sheriff's Station successfully located and rescued a 100-pound family tortoise named Rocky. The tortoise was discovered in a hole in the backyard of her home, which had been destroyed in the Eaton Fire in California. ????????
— Volcaholic ???? (@volcaholic1) January 23, 2025
???? San Dimas Sheriff’s… pic.twitter.com/uVdVfhl683
Por otro lado, con 90 kilos y 28 años, Huckleberry fue forzada a evacuar su hogar con su familia, y debido a la peligrosidad del incendio, sus dueños la encontraron un refugio temporal en “Pasadena Humane”.
Las imágenes de Huckleberry siendo transportada en un carrito hacia el vehículo de su familia también se compartieron en internet. Y en un mensaje publicado en redes sociales, el refugio aseguró que cuidarían bien de la tortuga para que volviera pronto a su hogar.
Historias como esta resaltan la importancia de instituciones como “Pasadena Humane”, que, con ayuda de las autoridades locales, asumieron un papel fundamental en la protección de animales durante los incendios. Más allá de brindar refugio a las mascotas, este tipo de organizaciones proveen de cuidados médicos, alimentos y asistencia emocional, asegurando que las familias y sus animales puedan reunirse cuando las circunstancias lo permitan.