
En su mensaje 'Urbi et Orbi' el Domingo de la Resurrección, el papa Francisco llamó a alcanzar la paz mundial, solucionando los conflictos actuales, así como evitando otros.
"Quisiera que volviéramos a esperar en que la paz es posible. Que desde el Santo Sepulcro —Iglesia de la Resurrección—, donde este año la Pascua será celebrada el mismo día por los católicos y los ortodoxos, se irradie la luz de la paz sobre toda Tierra Santa y sobre el mundo entero", leyó el mensaje el monseñor Diego Ravelli, maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias.
El papa rogó por la paz y consuelo para todos los países. A su juicio, la paz no es posible sin la libertad religiosa o libertad de pensamiento y de palabra, ni respeto de las opiniones ajenas, así como sin un verdadero desarme.
"La luz de la Pascua nos invita a derribar las barreras que crean división y están cargadas de consecuencias políticas y económicas. Nos invita a hacernos cargo los unos de los otros, a acrecentar la solidaridad recíproca, a esforzarnos por favorecer el desarrollo integral de cada persona humana", declaró el pontífice.