En una jornada marcada por la baja participación y la aparente apatía ciudadana, el ejercicio electoral celebrado este domingo cerró con una afluencia estimada entre 12.57 y 13.32 % de la Lista Nominal, lo que representa entre 12.5 y 13.2 millones de votantes.
Esta cifra quedó por debajo de los 16.5 millones que participaron en la Revocación de Mandato en 2022, cuando se alcanzó una participación de 17.5 %. Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo que, al elegirla en 2024, el pueblo también respaldó la reforma al Poder Judicial, lo cierto es que en esta elección acudieron al menos 22 millones de personas menos que las que votaron por ella hace exactamente un año.
El día comenzó con la asistencia de funcionarios y líderes de Morena a las urnas, incluyendo a Sheinbaum, el expresidente López Obrador, Luisa María Alcalde, Clara Brugada e integrantes del gabinete federal. Más tarde, se reportaron movilizaciones de grupos afines al partido y la circulación de acordeones físicos y digitales en plena jornada de votación.
A diferencia de las elecciones para el Poder Ejecutivo o Legislativo, esta vez no hubo filas largas. Por su parte, el INE logró instalar el 99.9 por ciento de las 83,974 mesas previstas, y registró incidentes graves en Chiapas, Michoacán y Sinaloa, donde hubo robo de boletas, alteración de paquetes, amenazas y actos de violencia que impidieron la instalación de 16 casillas.
En colonias como San Miguel Teotongo, en Iztapalapa, la afluencia fue mínima, pues a pesar de ser parte de Morena y el lugar de origen de Clara Brugada, la asistencia fue escasa incluso en la casilla donde ella votó.
Funcionarios de casilla señalaron que, aunque esperaban recibir hasta 1,000 personas, muchas veces no llegaban ni a 300. En zonas como Iztacalco o Benito Juárez, las estimaciones al cierre rondaban entre 12 y 15 % de participación, y al cuestionar a los ciudadanos, tanto la falta de información sobre los candidatos, sobre las funciones del Poder Judicial, y la hostilidad con las ideas del actual gobierno, derivó en un desinterés general.
En Puebla, la lluvia y una protesta en el Zócalo resaltaron la escasa presencia en las urnas, y en San Pedro Cholula, sujetos desconocidos retuvieron a los funcionarios de casilla en una iglesia, lo que llevó a la suspensión de la votación en esa zona.
En Oaxaca, se reportaron robos de boletas, reubicaciones de casillas por conflictos con la Sección 22 de la CNTE, y distribución masiva de acordeones. A pesar de ello, el INE logró instalar más de 2,800 casillas para que la ciudadanía eligiera 38 cargos del Poder Judicial de la Federación.
Al cierre de la jornada, los paquetes electorales fueron trasladados a los 300 Consejos Distritales del INE, donde iniciaron los cómputos. Aunque se habilitó un micrositio para seguir el conteo, hasta la medianoche se había avanzado en menos del 5 % de las actas.
El escrutinio continuará entre el lunes 2 y el martes 3 de junio, sobre todo el correspondiente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y le seguirán los cómputos del resto de los órganos del Poder Judicial en disputa.
