Inició el mes con lo que la prensa llama “el rompimiento de la década”, se trata de la pelea entre Donald Trump y Elon Musk, otrora grandes amigos. Y no, no nos volvimos una columna de chismes del espectáculo, se trata de un conflicto entre dos de los hombres más poderosos del mundo, que está provocando caídas en los mercados accionarios y que podría escalar a un conflicto político mayor. ¿Qué más puede pasar? Aquí lo exponemos.
Enmedio de fuertes críticas, Donald Trump incluyó en su campaña presidencial de 2024 a Elon Musk, el hombre más rico del mundo, dueño de Tesla la empresa automotriz de alta gama tecnológica; Space, la empresa de servicios espaciales que ya superó a la NASA en varios desarrollos; X (Antes Twitter), una de las mayores redes sociales del planeta. Después de ganar la elección, Trump propuso a Musk como responsable de la oficina de Eficiencia gubernamental, por lo que su primera tarea fue recortar puestos no prioritarios y personal no productivo. Era claro un conflicto de intereses, el hombre más rico del mundo en un puesto de decisión de primer nivel en Estados Unidos, nada podía salir bien.
Elon Musk dejó la Casa Blanca el 28 de mayo, parecía un buen cierre, Trump le obsequió la llave dorada de la residencia oficial y elogió su trabajo. Pero en esta semana se presentó en el Congreso el proyecto de ley fiscal que es básicamente restrictiva, elimina subsidios, entre ellos a la producción de autos eléctricos. Este fue el detonante para que se rompieran las relaciones; Musk calificó de “abominación asquerosa” el proyecto porque “recompensa la ineficiencia gubernamental, castiga la innovación privada y llevará al país a una recesión”.
La industria de autos eléctricos que representa Tesla no vive sus mejores momentos, no han demostrado su eficiencia en el consumo y no hay, ni siquiera en los países desarrollados, la infraestructura adecuada para recargar los autos si se sustituyera al menos una tercera parte de los autos de combustión. Por si fuera poco, las empresas chinas están produciendo autos eléctricos a la mitad de precio que Tesla. Por otra parte, la empresa Space ha gastado millones de dólares en el desarrollo de prototipos de viajes espaciales que no le serán redituables si la NASA suspende los contratos que tiene, no hay mercado fuera de lo que el gobierno pueda comprarle. No le pinta bien el panorama de los negocios de Musk.
Por ahora, la riña entre magnates ha estado presente en las redes con algunos daños colaterales menores; se reclaman mutuamente ingratitud. Trump dice haber ayudado a Musk en muchos contratos públicos, la suma de los vigentes llega a más de 15 mil millones de dólares (lo que podría incluso derivar en una investigación por corrupción, si se comprueban asignaciones turbias). Musk dice haber apoyado con bastante dinero en la campaña de Trump, al menos 3 mil millones, más todo lo que han perdido sus empresas en este inicio de año. Muchos afirman que desde que inició la relación con Trump, Musk ha perdido más dinero del que ha ganado, aunque los datos nos revelarían otra cosa, Musk ya estaba perdiendo dinero desde antes.
En la siguiente gráfica observamos el derrumbe de la industria automotriz eléctrica de Estados Unidos representada por Tesla, si bien los ingresos netos tuvieron el mayor volumen en 2023 cuando sumaron 15 mil millones de dólares, para el siguiente año, la caída fue estrepitosa, casi igual que la de 2021. Sin embargo, es más pronunciado su fracaso si se analiza el crecimiento en ingresos, de 2020 a 2021 crecieron en 665%, fue el año en que obtuvo el título del “hombre más rico del mundo”, nunca mas volvieron a subir a ese ritmo; en 2022 subieron 128% (aún una cifra alta y bastante aceptable, pero en franca caída); en 2023 sólo 19% y en 2024 cayeron 53%. Al empresario no sólo le importa ganar mucho, sino cada vez más y a Musk no le dan sus cuentas.
Elaborado con datos de Informes Financieros de Tesla
Irónicamente el hombre que pregona que el empresariado debe salir adelante sólo con su esfuerzo e innovación está demostrando lo falaz de su teoría, sin el gobierno se le seguirán cayendo sus ingresos. Parece que la teoría libertaria sólo la quieren aplicar con los más pobres, mientras los millonarios se llevan el dinero del Estado. Es mucho dinero en juego y Musk no se rendirá, amenaza con develar pruebas que relacionan a Trump en diversos delitos, entre ellos con el escándalo de pedofilia más grande de Estados Unidos de Jeffrey Epstein lo que podría derivar en un impeachment (juicio político para destituir a Trump).
Por su parte, Trump podría confiscar las empresas de Musk o eliminar todos los contratos lo que provocaría que la carrera espacial retrocediera para Estados Unidos en unos 10 años e incluso una salida masiva de capitales que hundirían a Estados Unidos en una recesión. Parece pleito callejero, pero esos tipos tienen los controles mundiales y el pueblo pagará las consecuencias.
*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras
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