
Una boda entre adolescentes celebrada en la comunidad indígena de San Juanito Yosocani, en Oaxaca, desató indignación en redes sociales y medios nacionales, no solo por el matrimonio entre menores de edad, sino porque se puede ver a varios niños consumiendo bebidas alcohólicas durante la celebración, entre aplausos y risas de los adultos presentes.
Los videos se viralizaron y muestran a niños de no más de 10 años participando en un ritual conocido como “el baile de la calabaza”, una tradición local en la que, tras bailar frente a la pareja, los asistentes, sin importar su edad, reciben refrescos y bebidas alcohólicas.
#ATENCIÓN ???? En Oaxaca exhiben a niños consumiendo alcohol en boda de adolescentes
— Contrapropuesta Mx (@ContraProMx) June 5, 2025
En la comunidad de San Juanito Yosocani, perteneciente al municipio de San Lorenzo, en Oaxaca, durante la boda de unos adolescentes, exhibieron como menores de edad consumen cervezas como parte… pic.twitter.com/b34bEhtc46
En uno de los videos, un adulto que anima la fiesta advierte en tono de broma: “Ahí al camarógrafo, fotógrafo, no me vaya a subir eso a redes porque si no van a decir que le estamos dando alcohol a los pequeños”, lo que desató carcajadas entre los asistentes.
Según medios locales, tanto el matrimonio como el consumo de alcohol estarían amparados por los usos y costumbres de la comunidad, una figura legal que reconoce la autonomía de los pueblos originarios en México. Sin embargo, organizaciones defensoras de derechos de la infancia señalaron que estas prácticas vulneran la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y exigieron la intervención de las autoridades.
????♀️????| Boda de adolescentes en San Lorenzo genera polémica
— Imagen_Oaxaca (@Imagen_Oax) June 5, 2025
Jaqueline y Julio César, dos adolescentes, contrajeron matrimonio este miércoles en San Juanito Yosocani, comunidad indígena del municipio de San Lorenzo, Oaxaca.
La ceremonia, realizada bajo usos y costumbres, fue… pic.twitter.com/UrRiieAVrd
La comunidad donde ocurrió el evento se ubica en una zona de difícil acceso y presenta altos índices de pobreza, analfabetismo y desnutrición, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Según los expertos, estos factores estructurales contribuyen a la persistencia de prácticas como los matrimonios infantiles y el consumo de alcohol en menores.
“Estos factores estructurales, falta de educación, escaso acceso a información y nulas oportunidades, ayudan a entender por qué prácticas como los matrimonios entre adolescentes y el consumo de alcohol por menores aún ocurren con frecuencia, lejos de la mirada estatal”, asegura el portal Vanguardia.