
El decreto migratorio firmado por el presidente Donald Trump provocó preocupación en el mundo deportivo, ya que la medida prohíbe el ingreso a ciudadanos de 12 países y limita el acceso a otros siete, lo que plantea serias dudas sobre la participación internacional en el Mundial de Futbol 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
De acuerdo con Associated Press, aunque el decreto establece excepciones para atletas, entrenadores y personal técnico acreditado, los aficionados provenientes de estos países no podrán ingresar a Estados Unidos bajo las nuevas restricciones. Esto afecta directamente a selecciones como Irán, que ya está clasificada al mundial, así como a otras en proceso de clasificación, como Cuba y Sudán.
Por su parte, las federaciones y los comités organizadores iniciaron conversaciones con el gobierno estadounidense para garantizar la operatividad de los eventos, aunque continúan las dudas sobre cómo se ejecutarán las restricciones.
Tanto la FIFA como el Comité Olímpico Internacional (COI) mantuvieron conversaciones con las autoridades, pero aún no han emitido declaraciones definitivas sobre el impacto de estas medidas en la asistencia de público internacional. En torneos anteriores, como el Mundial de Rusia 2018 y Catar 2022, los países anfitriones flexibilizaron el ingreso de aficionados mediante permisos especiales, una opción que Estados Unidos no ha anunciado hasta el momento.
Casey Wasserman, presidente del comité organizador de Los Ángeles 2028, declaró que el gobierno parece mostrar disposición para facilitar el ingreso de delegaciones olímpicas. Sin embargo, no hay medidas claras para los seguidores y turistas, por lo que la presencia de miles de aficionados podría verse afectada en ambos eventos.
El decreto firmado por Trump con fecha del 4 de junio prohíbe la entrada al país de personas provenientes de: Afganistán, Birmania (Myanmar), Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Y aunque no está prohibido, aplica restricciones a ciudadanos provenientes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.