
Durante la temporada de festivales, miles de personas se congregan en espacios abiertos para disfrutar de música, arte y cultura. No obstante, estos eventos también presentan riesgos poco conocidos para la salud física y cardiovascular, particularmente entre quienes padecen afecciones médicas preexistentes.
Según la Dra. Gosia Wamil, cardióloga de Mayo Clinic Healthcare en Londres, "pasar horas de pie, caminando o bailando puede suponer un esfuerzo adicional para el corazón, sobre todo para personas con afecciones preexistentes como enfermedad cardíaca, presión arterial alta o diabetes".
La especialista señala que en personas con insuficiencia cardíaca, la actividad física intensa puede generar "falta de aire o un empeoramiento de los síntomas". En casos de enfermedad de las arterias coronarias, "una actividad intensa y repentina puede desencadenar dolor en el pecho o incluso un ataque cardíaco".
Algunos síntomas que deben considerarse señales de alerta incluyen "dolor o presión en el pecho, falta de aire, mareos, náuseas, sudores fríos o desmayos". La doctora enfatiza que "estos síntomas nunca deben ignorarse, y debe buscarse asistencia médica de inmediato si se presentan".
La exposición al ruido también representa un desafío para la salud del corazón. "A corto plazo, el ruido fuerte puede desencadenar la reacción de lucha o fuga del organismo, lo que eleva la presión arterial y la frecuencia cardíaca", explica Wamil. "A largo plazo, se ha demostrado que la exposición crónica al ruido aumenta el riesgo de hipertensión arterial y enfermedades cardíacas".
Consumir alcohol, cafeína o alimentos con alto contenido de sal en exceso es otro factor de riesgo. "Puede desencadenar el síndrome del corazón festivo, en el que incluso las personas sanas desarrollan fibrilación auricular, que es un latido cardíaco irregular", afirma la especialista. Además, advierte: "El alcohol es una toxina directa para el músculo cardíaco y puede causar un aumento repentino de la presión arterial".
Para quienes tienen antecedentes médicos, la preparación anticipada es esencial. La Dra. Wamil aconseja llevar identificación médica, medicamentos, refrigerios, agua y una lista de tratamientos. Subraya la importancia de mantener la glucosa estable, usar calzado adecuado y tomar descansos periódicos.
Entre las medidas preventivas recomendadas, también destaca la ubicación dentro del evento. "Si se padece una afección cardíaca u otro problema médico grave, permanecer cerca del borde de la multitud es una precaución sensata. Esto permite un acceso más rápido a la asistencia médica y una salida más fácil si fuera necesario".
Para la población en general, las sugerencias incluyen mantenerse bien hidratado, buscar sombra y equilibrar la actividad con momentos de descanso. "Hay que intentar equilibrar la diversión con el descanso e incluir alimentos saludables cuando sea posible", concluye la Dra. Wamil. "Es importante protegerse del sol, moderar el ritmo de las actividades y mantener el teléfono con carga en caso de emergencias". (Notipress)