México se posicionó como uno de los países más afectados económicamente por desastres naturales durante 2024, al concentrar casi 30 % de las pérdidas globales derivadas de estos eventos. De acuerdo con el reporte Global de Clima y Catástrofes de Aon, las afectaciones totales ascendieron a 368,000 millones de dólares, y el territorio mexicano representó una proporción considerable de ese monto.
Durante el año reciente, el país enfrentó fenómenos meteorológicos severos que ocasionaron estragos en diversas regiones. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la tormenta tropical Erick marcó el inicio de una temporada de ciclones más activa de lo habitual en 2025, al impactar las costas de Oaxaca con vientos intensos y lluvias torrenciales. De acuerdo a un informe del gobierno mexicano el 20 de junio de 2025, Oaxaca concetra daños graves tras el paso de Erick.
Diversas naciones compartieron esta crisis climática, incluyendo Estados Unidos, Japón, Cuba, España, China y Canadá, todas ellas sometidas a sismos, tormentas y sequías. En este contexto, especialistas señalan la importancia de adoptar medidas resilientes que aseguren la continuidad de los servicios básicos ante nuevas emergencias. Entre estas soluciones, destaca la generación energética independiente mediante sistemas de respaldo eléctrico.
Una encuesta nacional llevada acabo por Research Land, firma del Grupo UPAX, evidenció la percepción de vulnerabilidad entre la población. 55 % de los encuestados considera que México no está preparado ante la temporada de huracanes. Entre las causas mencionadas figuran la falta de hábitos preventivos (55 %), insuficiencia de recursos gubernamentales (30 %) y debilidad en la infraestructura (18 %).
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El panorama energético cobra relevancia en este escenario. Fernando Velasco, director general de Generac México, afirmó para NotiPress: "Las interrupciones eléctricas por fenómenos naturales pueden afectar desde hogares hasta industrias, poniendo en riesgo la seguridad, la salud y la continuidad de actividades esenciales". Destacó también el papel de los generadores electrícos como un recurso confiable ante emergencias.
Durante los huracanes Helene y Milton, los cortes de energía afectaron amplias zonas de México y Estados Unidos, dejando comunidades sin acceso a servicios básicos durante varios días. El informe de Aon identificó la interrupción del suministro eléctrico como una de las consecuencias más críticas, con impactos en hospitales, telecomunicaciones y sistemas de distribución de agua. En ese contexto, el documento destaca que fortalecer la infraestructura y aplicar medidas de adaptación puede reducir los daños materiales y preservar servicios esenciales ante eventos extremos.
Demanda de soluciones
Frente a este panorama, la demanda de soluciones energéticas de respaldo ha crecido, impulsada por la necesidad de garantizar servicios esenciales durante cortes eléctricos provocados por fenómenos extremos. Empresas especializadas del sector como Generac trabajan en ampliar su cobertura en los sectores residencial, comercial e industrial, con equipos que van desde modelos portátiles hasta generadores de gran capacidad.
La creciente inestabilidad climática hace un llamado de urgencia en fortalecer la infraestructura energética nacional. Asegurar el suministro eléctrico ante emergencias se convierte en un factor determinante para reducir pérdidas y sostener la operación de servicios esenciales durante situaciones de crisis, coinciden especialistas. (Notipress)
