El poder judicial del régimen talibán, basado en su severa interpretación de la ley islámica, dictó una condena a una pareja de 18 meses de prisión y 39 latigazos como castigo por haber mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio, según confirmó hoy el Tribunal Supremo.
Aunque no se especificó si los azotes fueron aplicados en público, en los últimos meses este tipo de castigos fueron ejecutados a la vista de todos como medida ejemplar, especialmente en delitos que el régimen considera de carácter social, tales como el adulterio, el robo o el homicidio.
Desde su regreso al poder en agosto de 2021, los talibanes reinstauraron una versión estricta de la sharia, argumentando que esta aplicación rigorista de la ley islámica es fundamental para preservar el orden y reducir los índices delictivos en el país. Sin embargo, organizaciones internacionales alzaron la voz contra estas prácticas, señalando violaciones sistemáticas a los derechos humanos.
En los últimos meses, las críticas hacia el sistema han sido por imponer restricciones especialmente duras contra las mujeres, a quienes se les prohíbe acceder a la educación superior, mostrar su cara o su cuerpo en público, y hasta se censura que su voz sea escuchada. Por su parte, organismos como la ONU y Amnistía Internacional, documentaron estas prohibiciones y denunciaron su impacto en la población femenina afgana.
