
La tarde de este miércoles, los Rayados de Monterrey no solo se juegan el pase a los octavos de final en el Mundial de Clubes 2025, cuando enfrenten al Urawa Red Diamonds de Japón, sino también un incentivo económico clave: un premio de 7.5 millones de dólares, que se traduciría en aproximadamente 150 millones de pesos mexicanos. Este monto sería entregado al equipo regio en caso de avanzar a la siguiente fase del torneo, lo que representa una motivación adicional, además del prestigio deportivo.
Hasta el momento, Monterrey ya ha asegurado una cantidad cercana a los 2 millones de dólares (unos 40 millones de pesos) por sus dos empates en la fase de grupos del torneo. La FIFA otorga estos montos como parte del estímulo económico a los clubes que representan a sus confederaciones en esta nueva edición ampliada del Mundial de Clubes. Sin embargo, el verdadero premio comienza a partir de la fase de eliminación directa, donde los montos aumentan considerablemente.
El equipo dirigido por el entrenador español Domènec Torrent llega al decisivo duelo con dos empates en sus primeros encuentros: 1-1 ante el Inter de Milán y 0-0 contra River Plate. Estos resultados le permiten llegar con vida al último partido, pero con la obligación de ganar para asegurar su clasificación sin depender de otros resultados. Un empate o una derrota frente al conjunto japonés dejaría fuera a los Rayados, lo que representaría no solo una decepción deportiva, sino también una pérdida millonaria en términos económicos.
El partido ante Urawa cobra así una doble importancia: avanzar de ronda y asegurarse una suma considerable que podría ser reinvertida en refuerzos, infraestructura o incluso en amortiguar costos operativos del club. En un futbol cada vez más competitivo y financieramente exigente, esos 7.5 millones de dólares podrían representar una gran diferencia para el conjunto regiomontano.
La presión está sobre los hombros del plantel albiazul, que cuenta con figuras como Germán Berterame, Sergio Canales y Sergio Ramos. Todos ellos deberán rendir al máximo si quieren continuar su camino en este histórico Mundial de Clubes y, al mismo tiempo, garantizar una recompensa que va mucho más allá de la gloria deportiva.