
Luego de que la Concacaf anunciara que la árbitra mexicana Katia Itzel García será la encargada de impartir justicia en el partido de cuartos de final de la Copa Oro 2025 entre Honduras y Panamá, las reacciones en Centroamérica no se hicieron esperar. En particular, en Honduras, diversos sectores expresaron su inconformidad con la designación, señalando antecedentes negativos en partidos arbitrados por mexicanos, lo cual ha generado suspicacias sobre una posible inclinación arbitral a favor de Panamá.
Puta ya perdio hondurad
— Roberto V (@Rovi3000) June 27, 2025
Las críticas no se limitaron al ámbito deportivo. Lamentablemente, en redes sociales y foros de opinión, también aparecieron comentarios misóginos y machistas dirigidos a la silbante, cuestionando su capacidad simplemente por su género. Estos ataques han sido condenados por diversos sectores del futbol y por usuarios que reconocen el profesionalismo y la trayectoria de García.
Katia Itzel García ha demostrado ser una de las árbitras más competentes de la región. Con una carrera en constante ascenso, ha dirigido partidos tanto en torneos de clubes como de selecciones a nivel internacional, siempre mostrando un alto nivel de preparación, autoridad y criterio. Su inclusión constante en competencias de prestigio como la Liga de Campeones de Concacaf y ahora en la Copa Oro, responde a su capacidad, y no a factores de género o nacionalidad.
La Concacaf, por su parte, ha apostado por la meritocracia en la designación de sus árbitros y árbitras, premiando el rendimiento y la consistencia en el terreno de juego. La decisión de asignar a Katia Itzel García a un duelo de alto voltaje como lo será el Honduras vs Panamá refuerza ese compromiso.
Más allá de las polémicas, esta designación representa un paso adelante para la inclusión y la equidad de género en el arbitraje y en el futbol en general. García no solo representa al arbitraje mexicano, sino también a una nueva generación de mujeres que abren camino en un terreno históricamente dominado por hombres. Su actuación será seguida de cerca, no solo por lo que ocurra en el campo, sino por lo que representa en la lucha por una mayor equidad en el deporte.