
La Conferencia de Biohacking 2025, realizada a finales de mayo en Austin, Texas, y con el respaldo del movimiento Make America Healthy Again (MAHA), evidenció el creciente interés por tratamientos antienvejecimiento no convencionales, en un entorno marcado por la desconfianza hacia la medicina tradicional. Durante tres días, el hotel Fairmont albergó un foro con prácticas alternativas como cámaras hiperbáricas, inyecciones de orina filtrada y microdosis de veneno de serpiente, todas presentadas como vías para alcanzar longevidades superiores a los 180 años.
El evento fue liderado por Dave Asprey, empresario y fundador del movimiento MAHA, quien ha invertido millones de dólares en terapias y suplementos para revertir su edad. Asprey afirmó: "Estamos a la cabeza de hacer que Estados Unidos vuelva a estar sano". Además, agregó que "la mayoría de los biohackers son bastante apolíticos". Su objetivo declarado es vivir hasta los 180 años, meta para la cual ha recurrido a métodos como tratamientos con células madre y baños de luz roja.
La conferencia también evidenció el vínculo entre el biohacking y el movimiento MAHA, promovido por Robert F. Kennedy Jr., actual secretario de Salud en Estados Unidos. MAHA defiende la medicina alternativa frente a tratamientos convencionales como las vacunas. Según Asprey, "la comunidad del biohacking no pertenece a ninguna entidad. Son individuos reales".
Entre los tratamientos presentados, destacó una ponencia sobre microdosificación de venenos de serpiente, promovida por un expositor que se identificó como Sincere Seven. "La serpiente cura a su presa antes de matarla", afirmó, al tiempo que defendía la capacidad curativa de su enfoque ante dolencias como cáncer o infecciones virales. El mismo expositor se mostró dispuesto a ensayar sus métodos en personas con autismo, aunque sin estudios clínicos previos.
La legitimación del biohacking por parte de estos sectores ha coincidido con decisiones políticas recientes. Tras la reelección de Donald Trump y la designación de Kennedy Jr. como secretario de Salud, la agenda de MAHA ha incluido medidas como la disolución del comité asesor de vacunas, lo que generó alarma entre científicos ante el repunte de enfermedades prevenibles como el sarampión.
La comunidad del biohacking, sin embargo, defiende estas acciones como parte de una cruzada por la autonomía en salud. "Preservar, hacer progresar y salvar la salud de los niños de esta nación: eso es MAHA", declaró Siggi Clavien, fundadora de Equilibrium Labs.
Con un enfoque basado en la descentralización y el rechazo a los reguladores, el biohacking continúa creciendo. "En resumen, cualquiera puede montar un stand y vender lo que quiera. Ahí es donde un consumidor informado es la clave", concluyó Fabrizio Mancini, participante habitual del circuito médico alternativo. (NotiPress)