
Dos turistas, una mujer británica de 68 años y una neozelandesa de 67, murieron el jueves por la mañana tras ser atacadas por una elefanta durante un safari a pie en el Parque Nacional South Luangwa, en Zambia. Las víctimas, identificadas como Easton Janet Taylor y Alison Jean Taylor, formaban parte de un grupo guiado y estaban cerca de la laguna Big Lagoon Bush Camp cuando ocurrió el ataque.
Según las autoridades, el grupo de excursionistas detectó a distancia a una elefanta acompañada de su cría y decidió desviarse del camino; sin embargo, el animal reaccionó con agresividad y embistió repentinamente a los visitantes. Los guías dispararon al aire para intentar disuadir al paquidermo y luego abrieron fuego directo, hiriendo al animal, pero no lograron evitar el ataque.
Los cuerpos fueron trasladados al hospital distrital de Mambwe, mientras que el comisario de policía de la Provincia Oriental, Robertson Mweemba, confirmó que ambas mujeres se alojaban en un campamento desde hace cuatro días y que estaban por cruzar el río Luangwa en canoa hacia otro destino turístico.
Watalii wawili wa kike wameuawa na tembo nchini Zambia siku ya Alhamisi walipokuwa katika mbuga ya wanyama, kwa mujibu wa polisi.
— TRT Afrika Swahili (@trtafrikaSW) July 4, 2025
Polisi imesema Easton Janet Taylor mwenye umri wa miaka 68 kutoka Uingereza na Alison Jean Taylor mwenye umri wa miaka 67 kutoka New Zealand -… pic.twitter.com/HpoEdjAShY
El Parque Nacional South Luangwa es conocido por su biodiversidad y la posibilidad de llevar a cabo safaris a pie, una modalidad que acerca a los visitantes a la fauna salvaje en su entorno natural. Sin embargo, este tipo de excursiones no están exentas de riesgos.
Por su parte, las autoridades aseguraron que las elefantas con crías suelen ser extremadamente protectoras y pueden responder con gran agresividad ante amenazas percibidas.
Este no es un caso aislado, ya que en el último año, al menos tres turistas estadounidenses murieron en Zambia por ataques de elefantes durante safaris, según datos de RNZ. Asimismo, se registraron ataques similares en Kenia y Sudáfrica.