¿El fin de la vejez? Científicos rejuvenecen monos y van por humanos en 2026

¿El fin de la vejez? Científicos rejuvenecen monos y van por humanos en 2026

Foto: Freepik

El laboratorio dirigido por el profesor David Sinclair, genetista de la Harvard Medical School, logró revertir el envejecimiento en ratones y monos a través de terapias epigenéticas, y se prepara para iniciar ensayos clínicos en humanos a partir de enero del próximo año.

 

Durante una entrevista en el podcast Moonshots, Sinclair explicó que la clave de sus investigaciones radica en la activación controlada de los factores de Yamanaka, que son genes presentes en embriones que permiten reprogramar células adultas hacia un estado más joven. Los experimentos demostraron mejoras físicas y una reducción medible de la edad biológica, incluyendo el rejuvenecimiento del nervio óptico en monos y la recuperación de funciones en ratones tratados durante cuatro semanas.

 

El enfoque parte de la llamada “teoría de la información del envejecimiento”, que señala a la pérdida del epigenoma como el principal causante del deterioro biológico. “Hemos descubierto cómo reiniciar el epigenoma de manera segura, sin tener que volver a nacer”, sostuvo Sinclair.

 

Además, el equipo científico está trabajando con inteligencia artificial para acelerar la búsqueda de moléculas que puedan administrarse por vía oral, evitando los altos costos y complejidades logísticas de las terapias génicas tradicionales. El objetivo es democratizar los tratamientos, haciéndolos simples y accesibles. “Imagina que en unos años solo necesitas tomar una pastilla durante cuatro semanas para rejuvenecer”, proyectó el investigador.

 

Los primeros ensayos en humanos se enfocarán en enfermedades oculares como el glaucoma y la neuropatía óptica isquémica, debido a que el ojo permite medir resultados de forma precisa. Si los ensayos resultan exitosos, las terapias podrían ampliarse a condiciones como el Alzheimer o la esclerosis lateral amiotrófica.

 

De acuerdo con los expertos, el impacto potencial va más allá de la salud, pues Sinclair destacó que añadir un año de vida saludable a la población generaría beneficios económicos multimillonarios. A modo de ejemplo personal, mencionó que su padre, con 80 años, sigue activo profesional y socialmente. “Si la población promedio fuera como mi padre, el mundo sería muy diferente”, aseguró el científico.

 

Aunque el proyecto recibió apoyo de figuras como Jeff BezosSam Altman y Brian Armstrong, Sinclair advirtió sobre la falta de financiamiento académico y el estigma que aún rodea las investigaciones sobre longevidad. “La mejor manera de asegurar que lleguemos a ese punto es mantenernos sanos y apoyar la ciencia que lo hace posible”, concluyó Sinclair.

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