El gran engaño del detox: ¿milagro de verano o riesgo disfrazado?

El gran engaño del detox: ¿milagro de verano o riesgo disfrazado?

Foto: FreePik

Con la llegada del verano, los retos y productos detox resurgen en redes sociales como una solución rápida para "limpiar" el organismo. Jugos, cápsulas, polvos y suplementos se anuncian con beneficios relacionados con pérdida de peso, salud digestiva o depuración del cuerpo. Sin embargo, bajo la normativa sanitaria mexicana, estos productos no están obligados a demostrar efectividad clínica antes de ser comercializados.

 

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) clasifica muchos de estos productos dentro de la categoría de suplementos alimenticios. Según información oficial disponible en el portal de la institución, estos suplementos pueden contener ingredientes naturales, nutrientes y extractos, siempre que no se atribuyan propiedades terapéuticas o curativas.

 

Esta clasificación permite a fabricantes y distribuidores comercializar productos detox sin realizar ensayos clínicos, siempre y cuando respeten el marco regulatorio con prohibición expresa de incluir declaraciones médicas específicas. En consecuencia, la falta de exigencia para validar científicamente sus efectos abre una brecha entre las promesas presentes en campañas de marketing y los resultados reales tras el consumo.

 

De acuerdo con la Mtra. Monserrat Rodríguez León, directora de la carrera de Ciencias de la Nutrición en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), existen riesgos asociados al consumo de estos productos. A través de información compartida con NotiPress, advirtió cómo muchos no cuentan con respaldo científico ni evaluación de efectos secundarios. "Su consumo puede resultar nocivo para cierta población y al no tener investigación de respaldo, se desconocen los posibles efectos secundarios", señaló la especialista.

 

Igualmente, esta situación plantea dudas sobre la protección al consumidor frente a estrategias publicitarias quienes utilizan términos como "detox", "limpieza" o "depuración" sin referencias científicas verificables. Al no tratarse de medicamentos ni requerir receta, la regulación es menos estricta. En algunos casos, los productos se importan o venden mediante comercio electrónico sin intervención directa de autoridades sanitarias.

 

La vigilancia en México de suplementos alimenticios corresponde tanto a COFEPRIS como a autoridades estatales de salud. Las inspecciones se centran en aspectos como etiquetado, ingredientes permitidos y ausencia de sustancias prohibidas. No obstante, el proceso no contempla la revisión previa de eficacia ni estudios que demuestren resultados clínicos medibles. (Notipress)

 

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